Madres afectivas y madres tóxicas
MADRES TÓXICAS EMOCIONALMENTE
* Manipulan para controlar, se valen de quien sea y de lo que sea para lograr su propósito.
* Inflexibles, se enojan demasiado y no toleran la frustración. Insultan y amenazan.
* Hablan de forma indirecta, se quejan sin proponer soluciones y se sienten víctimas.
* Culpabilizan; dan, pero con condiciones o transmiten que nunca es suficiente lo que reciben. Los hijos siempre se sienten en deuda con ellas.
* Reiteran las faltas de ellos y los errores que cometen.
* No dan reconocimiento ni escuchan las necesidades de los demás.
* Critican constantemente a los otros haciendo notar sus defectos o errores, para demostrar cualidades propias.
* Imponen sus necesidades y son insensibles a las de los demás.
* Se niegan a cambiar, su lema es: “yo así soy”.
MADRES NUTRICIAS EMOCIONALMENTE
* Proponen alternativas y están abiertas a escuchar y aceptar que no siempre tienen la razón.
* Explican y ponen límites para que los hijos aprendan de las consecuencias de sus actos y las respeten; también admiten los límites de los demás.
* Se comunican de manera directa, honesta y oportuna, señalando lo que necesitan, quieren o piensan.
* Son responsables de sus emociones y actos. Aunque su enojo o molestia sea grande, no culpan a los hijos por ello.
* Dan reconocimiento sincero y se fijan en las cualidades de ellos.
* Creen en el potencial de los otros y nunca se comparan, ni a nadie.
* Son sensibles y respetuosas. Muestran empatía y proponen soluciones, sin imponer su opinión o punto de vista.
* Tienen apertura y disposición para cambiar los comportamientos que dañan la relación.
PARA NO SER UNA MAMÁ TÓXICA
* Empieza por identificar qué necesitas cambiar tú.
* Checa si tus retoños evitan estar contigo.
* Habla con ellos sin juzgarlos para establecer una comunicación sólida.
* Cuida que tus acciones no afecten su desarrollo.