3 malos hábitos que tienes ¡y que dañan tu espalda!

Estornudar bruscamente puede provocar una HERNIA DISCAL

Si tienes estornudos continuos y tratas de impedirlos tapando tu nariz, podrías causarte un prolapso de disco.

El riesgo aumenta si lo haces agachada, pues la contracción brusca de los músculos abdominales provoca un aplastamiento del disco, originando una hernia.

Hazlo así para no lastimarte:

Si estás parada, mantén la espalda recta, apoyando las manos en la cintura, así la contracción será menor en el disco.

Si estás sentada, apoya una mano hacia un lado y levanta las caderas para que la fuerza del estornudo recaiga en tu mano.

Leer en la cama, recostada

Desarrollas PROBLEMAS DE LUMBALGIA

Si lees apoyada de lado, sobre un brazo, además de lumbalgias, favorece la aparición de dolor en hombros y cervicales.

Si lees sentada en la cama con las piernas rectas, se produce el mismo efecto.

Hazlo así para no lastimarte:

Coloca un cojín debajo de las rodillas para que la espalda esté más relajada, y pon otro en tu cuello para evitar el dolor cervical.

Si lees en la noche, lo ideal es sentarse en un sillón y, cuando el sueño comience a vencer, meterse en la cama.

Cargar la bolsa en el mismo hombro

Te puede causar DORSALGIA

Llevar el peso sobre el hombro causa problemas de columna, debido a la pérdida de equilibrio constante del cuerpo.

Puede provocar tendinitis, debido a la baja fuerza muscular en esa zona.

Hazlo así para no lastimarte:

Revisa tu bolso y saca todo lo que no necesites para evitar el sobrepeso.

Usa un bolso con asas gruesas y cambia de hombro cada cinco minutos para descansar la espalda baja, así los músculos del tronco tendrán el peso distribuido.