Era diseñador, le dio diabetes y ahora vive de vender periódicos ¡y como artista!

Marco Antonio Sánchez, de 48 años, dejó su empleo de diseñador gráfico hace 8, tras un diagnóstico de pre diabetes, y en su pasión por el arte encontró una forma de salir adelante. Ahora es un reconocido vendedor de periódicos en la avenida Miguel Ángel de Quevedo, al sur de la CDMX, porque realiza caricaturas que demuestran su talento. Así nos compartió su historia.

-¿Cómo decidió dedicarse a hacer retratos?

“En 1991 ofrecía mis dibujos en el Bosque de Tlalpan, después me casé y lo dejé durante 15 años; hace 8 me diagnosticaron prediabetes, y tuve que dejar mi trabajo como diseñador gráfico”.

-¿Cómo ha estado de salud desde entonces?

“He mejorado en estos 8 años, pero me costó mucho encontrar empleo, por mi edad; tengo 48. La que está ahorita en una situación difícil es mi esposa, pues padece cáncer de mama”.

-¿Ahí surgió la idea del puesto?

[comments]“El año pasado se me presentó la oportunidad de rentar el espacio, y la tomé. Pero vi que la venta era algo baja, y le di un giro con lo artístico. Antes era tímido para ofrecer mis retratos, pero me siento más seguro, porque la gente compra mi trabajo”.[/comments]

-¿Le ha ayudado el arte a salir adelante?

“Sí y a relajarme, pues la batalla contra el cáncer y la diabetes es muy difícil, pero mi esposa y yo siempre dijimos: ‘vamos a echarle ganas’, y empecé a explotar los dones que Dios me regaló”.

-¿Tiene alguna técnica favorita?

[comments]“El retrato me fascina, siempre fue mi pasión, de ahí que dibujo al carboncillo. Elaborar personajes, sobre todo gente mayor, me gusta plasmar su toque personal”.[/comments]

-¿Tiene muchos clientes?

“Sí, hasta a un diputado le hice un dibujo al carboncillo, de 1.80 por 1.40 metros; era su familia, de cuerpo entero. Le había cobrado 2 mil 500 por cada persona, pero le gustó tanto que me pagó 160 mil pesos por cuatro copias originales del retrato”.

-¿Hasta dónde le gustaría llevar su arte?

“Quiero mostrarlo, pero me faltan paredes; nada más digánme si quieren que llene Periférico de dibujos; montar mi propia exposición es mi esperanza”, concluyó