Adicción a las pestañas postizas, ¡el peligro de la vanidad femenina!

El que la naturaleza no haya dotado a muchas mujeres de unas pestañas espectaculares se ha convertido en un peligro para quienes suelen usar con frecuencia pestañas postizas, sobre todo en Japón.
Recientemente el Ministerio de Salud japonés manifestó su preocupación por el aumento de infecciones causadas por esta moda, pues mientras en otros países se pueden adquirir en tiendas, en la nación oriental sólo se necesita acudir a una máquina expendedora para comprarlas.
Los riesgos van desde una leve conjuntivitis hasta la inflamación del párpado, y en el peor de los casos daño permanente en la córnea, provocados por el pegamento que se utiliza para colocarlas, ya que tienen formaldehído, una sustancia conocida por causar reacciones alérgicas además de acumular bacterias que se anidan en el ojo.
Tal es el caso de Shiori Sugie, una chica adicta a las pestañas postizas, que aseguró que la tercera vez que se puso extensiones, inmediatamente sintió una sensación de ardor en los ojos: Durante una semana estuvieron hinchados, como si hubiera llorado por mucho tiempo”.
Pero Sugie no es la única, ya que una de cada 4 mujeres experimenta algún tipo de rechazo hacia estos productos, explicó el oftalmólogo Masayoshi Kakita, todo por no aceptar su verdadera naturaleza.
AMM