La verdad sobre la Estrella de Belén de acuerdo a la ciencia

De acuerdo a la tradición cristina, la Estrella de Belén fue un astro que guió a los llamados Reyes Magos hasta el lugar del nacimiento de Jesucristo. Dentro de la Biblia, en el Nuevo Testamento, es en el Evangelio de Mateo que se menciona que estos personajes la vieron aparecer por el Oeste y, aunque todo indica que fue como una “estrella”, aún no se comprueba o se trate de otro tipo fenomeno astronómico.

De acuerdo con la ciencia, esta pudo ser la verdad sobre la Estrella de Belén.

Las estrellas son ordenadas y predecibles, es por eso que las podemos utilizar para fijar nuestros calendarios o guiar nuestro camino. Sin embargo, existen eventos que pueden alterar esto, como las supernovas. Esto no ocurre muy seguido, la última que se vio desde la tierra fue en 1604.

La teoría de que la Estrella de Belén fue una supernova, queda descartada.

Científicos aseguran que se trató de un cometa.

Contrario a lo que sucede con las estrellas, la mayoría de los cometas llegan en momentos impredecibles, como el cometa Halley.

De acuerdo a esto no se puede desechar la idea de que un brillante cuerpo celeste de este tipo haya pasado por nuestro planeta en el momento preciso, hace 2,000 años.

La teoría que más se acerca a la verdad, es que haya sido un fenómeno astronómico, debido a que el astrónomo Michael Molnar, en una de sus publicaciones titulada “Estrella de Belén: El legado de los magos”, el experto se remite a una conocida alineación astrológica de planetas y el sol que ocurrió cuando nació el emperador Augusto, quien más tarde comenzó a afirmar que el celestial evento era evidencia de que él estaba destinado a llevar la corona.

Existió un momento en que los planetas se ‘levantaron’ con el Sol, mejor conocido como “orto helíaco”. Desde la Tierra, nadie pudo ser capaz de ver los planetas eclipsados por la luz del Sol. Solo un astrólogo que calculara las posiciones planetarias podría saber que ocurrió algo así, lo que pudieron haber hecho ‘los Magos de Oriente’.

Molnar, escribió en el libro que únicamente encontró una agrupación de planetas con estas características en la constelación de Aries a finales de marzo del año 6 a.C., y de nuevo en abril, justo el año en que los historiadores consideran que fue más probable que se diera el nacimiento de Jesús.

Hasta el momento, es la teoría que más se acerca a la verdad, sin embargo aun no se tienen suficientes datos para asegurar que se trató de ello.

KD