Exponen cruel realidad del divorcio de la princesa Haya Bint al Hussein

Un caso que recientemente se dio a conocer en medios internacionales y está estremeciendo al mundo entero es el divorcio por el que atraviesa la princesa árabe Haya Bint al Hussein, quien tuvo que huir a escondidas y pedir asilo en Europa, mientras tramita una orden de alejamiento por violencia de género de parte de su aún esposo, el emir de Dubái Mohammed bin Rashid Al Maktoum.

A finales de junio, la princesa Haya escapó de Emiratos Árabes Unidos (EAU) junto con sus dos hijos (una niña de 11 años y un niño de 7) por temor de que su vida estuviera en peligro.

Primero llegó a Alemania en busca de asilo y ahora está “escondida” en Londres, en una casa valuada en unos $105 millones de dólares en Kensington Palace Gardens. Hace unos días su hermano, el príncipe jordano Ali Al Hussein, mostró públicamente su apoyo a la princesa y compartió una foto con ella en Twitter.

Haya, de 45 años y casada con el emir de Dubái, Mohammed Al Maktoum, de 70 años, solicitó el pasado martes, 30 de julio, la custodia de sus hijos, una orden de protección contra el matrimonio forzado y una orden de alejamiento para su marido.

Por su parte, el emir Mohammed solicitó la devolución de sus hijos a Dubái y también pidió una restricción para que el tribunal no divulgue información sobre las peticiones, pero esto último fue rechazado, según reporta la BBC.

El juez Andrew McFarlane dictaminó que había “un interés público entendible, en términos muy amplios, de los procedimientos que se llevan a cabo ante el tribunal”.

Al parecer, la princesa tiene pensado quedarse en Reino Unido, pero si su esposo exige que sea devuelta a Dubái, eso podría causar un problema diplomático entre las naciones, pues tienen estrechos vínculos políticos y comerciales.

Incluso ahora que está refugiada en Londres, una fuente cercana a ella dijo que la princesa teme ser secuestrada y obligada a regresar a Dubái.