Famoso comediante revela violencia física por parte de su ex pareja

Esta vez no se trata de una broma más. Arturo Grado, mejor conocido como El Polidraco, quien ha cobrado fama en las redes al lado de El rey grupero de La Condesa, precisamente haciendo bromas pesadas a la gente, fue víctima de una agresión física por parte de su ahora ex novia, Isabela, quien según el actor, lo mordió en el pecho, le pegó en la oreja y le rompió un diente un un arranque de ira por celos.

¿Qué relación tenías con Isabela?

Ella es de Chihuahua, la conocí hace año y medio en el gimnasio. Yo ya estaba viviendo en la CDMX, pero luego me ofrecieron un programa local llamado Separos con Polidraco y me regresé a Chihuahua.

¿Entonces después de que trabajas con Omar Chaparro te vas a Chihuahua?

No, yo trabajé con Omar en el programa Sabadazo en 2010, y en sus shows con el personaje de la licenciada, pero después estuve con Edson Zúñiga, el Norteño y con las Lavanderas.

¿Qué te gustó de ella?

Que es una mujer fuerte, competidora de fitness. Convivimos bien, luego por diferencias de carácter, que empecé a ver que era una persona violenta ya no empezó a funcionar la relación.

¿Cuándo fue la primera vez que te diste cuenta que era violenta?

Cuando se ponía celosa, no le gustaba mi medio y entonces se ponía loca, loca. Empezó a haber agresiones físicas de su parte, pero leves, rasguños, cachetadas.

¿Cómo reaccionabas con las agresiones?

Pues yo me desesperaba y me iba también a los gritos, pero nunca golpes. Ella se ponía fúrica y se me dejaba ir con todo. Tuvimos 8 meses de relación muy intensa, de abusos y ventajosa de su parte.

¿Ventajosa en qué sentido?

Siempre quería revisarme el teléfono, tratar de cacharme en algo, pero soy muy tranquilo y a ella no le podías tocar el teléfono y lo ponía en silencio. Total que terminamos en octubre de 2017. Entonces me marca un productor de telehit para invitarme a la fiesta del Rey Grupero y nos hicimos buenos amigos. Él me invitó a trabajar en el canal de youtube. Después regreso a Chihuahua e Isabella me buscó en un antro y ahí volví a caer. Lo intentamos dos fines de semana. De pronto me dice: Me voy a ir a Cancún con mis amigas. Y da la casualidad que me habla un amigo para decirme que ella se iba a Cancún pero con el tipo que según ya había terminado. Me partió el corazón. Ella pensó que no me di cuenta. Regresó se su viaje y me llamó para decirme que quería estar conmigo y que la mando lejos.

¿Y entonces?

En diciembre me vuelve a buscar diciéndome que quiere estar conmigo. Se acercaba la Navidad y me invitó a su casa.

¿Y luego qué pasó?

Estuve toda la Navidad allá, luego me regreso a la CDMX y para el 19 de febrero llegué a Chihuahua y ella me propone poner un restaurante. Le dije que estaba bien, que la apoyaba. Pero empecé a deprimirme porque estaba dejando mi carrera, que es lo que más me gusta. Ella empezó a aprovecharse, llegaba a la casa y no me bajaba de huevón, que no hacía nada. Empezaba a tratarme muy mal. Y para eso Rey Grupero se peleó conmigo, me mandó a la ... me dijo que no me iba a estar aguantando.

¿Te mantuvo?

No, yo iba con mi mamá para que me ayudara. Yo le decía a ella que no tenía ingresos pero que la iba a ayudar para echar adelante el restaurante. Luego en una fiesta se puso a tomar. De regreso ella iba manejando toda borracha. Llegando a la casa saqué mis maletas para irme, pero me alcanzó y me dijo que no la dejara sola. Se puso muy mal, en una de esas, agarró un frasco enorme y me dio a matar, afortunadamente no le atinó.

La quise tranquilizar y me dio un cabezazo y fue cuando me rompió el diente y luego me dio un golpe en la oreja y me la puso morada.

¿Y tú que hacías?

Nada, esquivándola, al otro día ella me pidió disculpas. Yo dije, bueno, está bien, órale. Se puso como una miel.

¿Cómo la tranquilizaste?

“Le dije: me quedo una semana más. Pero luego tuvimos una bronca en la noche porque me habló mal. Empezamos a discutir. Empezó a pellizcarme, la aventé a la cama porque me estaba arañando, y en eso me agarra con los dientes a mordidas y luego agarró mi bocina, que es como mi juguete, y le empezó a echar agua. Yo le dije: no ma.. era un regalo de mi mamá que me regaló para mi obra de Teatro en corto. La canija me la estrelló en el piso. Me hizo llorar. A partir de ahí, se acabó todo”, concluyó.

Arturo decidió no denunciarla entre otras cosas por vergüenza, porque no le iban a creer que había sido mordido por una mujer, y la burla sería horrible. Además como se dedica a hacer bromas pensó que no le creerían. “A muchos hombres nos puede pasar, pero nos quedamos callados”.