Christopher Uckermann hace ritual en una zona arqueológica de la CDMX
Hace unos días vimos a Christopher Uckermann, de 34 años, visitando la pirámide de Cuicuilco, al sur de la CDMX, con un grupo de amigos, con quienes meditó cerca de dos horas al aire libre.
Hablamos con un amigo del actor y nos contó:
-Cuéntanos, ¿qué ha sido de Christopher?
“Ha estado de lo más tranquilo en el último año, lo de la pandemia lo hizo cambiar de rumbo, ahora es un hombre maduro, consciente y callado; se ha mantenido lejos de escándalos y te podría decir que ya no le preocupa el estrellato. Aceptó el tributo, como le llamaron a lo de RBD, pero no era el más feliz”.
-¿Por qué dices que es otro?
“Porque antes, aparentemente lo tenía todo: es guapo, tenía fama y estuvo en un grupo que, para bien o mal, viajó por el mundo, pero se cansó de eso. Dice que la fama destruye y cambia al ser humano”.
-Pero vivió el sueño de muchos...
“Pues no se arrepiente de lo vivido, pero no volvería a hacer muchas cosas que hizo en el pasado; ahora está ocupado en cambiar sus hábitos y su estilo de vida”.
-¿Qué hace para cambiar?
“Está haciendo ejercicio, se puso a entrenar y a correr al aire libre; además se ha disciplinado mucho en la meditación y el yoga... ahí va tratando de hacer una vida vegana”.
-Hace unos días lo vimos meditando...
“Ahí lo verás seguido, se lleva a un grupo de amigos que están en la misma onda y se ponen a meditar y a relajarse, se desconectan del mundo exterior. Le gusta su nuevo estilo de vida”, finalizó.