Elizabeth Álvarez agradece a Dios por salvar a Jorge Salinas

Cuando habla de su esposo, el brillo en sus ojos es más intenso, y aunque ama su trabajo, Elizabeth Álvarez, de 34 años, espera impaciente terminar las grabaciones de Amorcito corazón, donde interpreta a Isabel”, para dedicarse a su casa y estar todo el tiempo posible con Jorge Salinas, de 42, con quien se casó el pasado 15 de octubre, así como de, ahora sí, disfrutar de su luna de miel, la cual por una neumonía que se le complicó a él, no se pudo realizar.
-¿Qué les dejó esa experiencia?
Que tenemos salud. La de Jorge, la mía, la de nuestras familias... de todos, y eso es el regalo más grande”.
-Por cierto, te viste muy fuerte con Jorge tan grave de neumonía...
El amor y la fe son la fuerza más grande. Creo que la fe en Dios mueve montañas”.
-¿Tuviste miedo de que él muriera?
No podría describirlo, pero lo único que te puedo decir es que el amor y la fe en la voluntad de Dios me hizo ver las cosas de forma diferente. Mi reacción fue de una fortaleza impresionante, de mucha fe, serenidad, tranquilidad y ánimo para Jorge, para su familia, para la mía y para mí. Esa fe en nuestro Señor me hizo comprender que todo iba a estar bien”.
-¿Por qué tendría que estar todo bien?
Porque somos gente buena, que no le hace mal a nadie y Diosito iba a hacer lo que él decidiera. Así tenían que ser las cosas”.
-¿Cómo está tu esposo de salud?
Muy bien, con los cuidados que tiene que seguir. Y siempre rezando, pidiendo y agradeciendo. También por eso fuimos con la Virgen de Guadalupe, para dar gracias por todo, no nada más a pedir”.
-Fue una terrible experiencia...
Fueron momentos muy difíciles, pero nada que Dios no nos dé para poderlo afrontar y disfrutar, pues son situaciones de las que aprendes; a veces te preguntas por qué pasan, y no hay explicación, sólo suceden”.
-¿Jorge ve la vida de otra manera?
No sólo él, las cosas se presentan para ver y valorar lo que tenemos, y lo más importante es la salud. A veces, estamos preocupados por otras cosas, personas, situaciones, y te das cuenta de que sin salud no puedes hacer nada. Creo que Dios nos dio un recordatorio de que lo más importante es estar sano. Mi marido lo ha tomado con mucha sabiduría y ha aprendiendo de esta situación”, finalizó.