Gaby Rivero nos habla como nunca de su matrimonio con Luis Francisco Ricote

Desde chiquita, Gaby Rivero, de 57 años, supo que quería estar en el mundo del espectáculo, pues comenzó siendo modelo de ropa infantil, hasta que fue elegida para ser la imagen del Canal 2 en los años 80.

Se convirtió en una de las actrices más queridas por el público, gracias a su papel de “La Maestra Jimena”, en la telenovela Carrusel.

Platicamos con Gaby y nos compartió algunos detalles de sus 42 años de carrera, y de tener al lado al amor de su vida, el fotógrafo Kiko Ricote, de 64, padre de sus tres hijas: Gala, de 28; Lara, de 25; y Maya, de 21.

-Gaby, ¿cuándo y dónde naciste?

“Nací el 15 de septiembre de 1964, en la CDMX; soy la quinta de una familia de cuatro mujeres y un hombre. Mi mamá se llama María del Lourdes y mi papá, Mario Rivero”.

-¿Cómo fue tu infancia?

“Fue muy tranquila hasta los 9, pues mis papás se separaron cinco veces, hasta que se divorciaron cuando yo tenía 11”.

- ¿Te afectó su divorcio?

“Sí me afectó, castigué por un tiempo a mi papá, no lo quería ver porque me dolió mucho que traicionara a mi mamá; pero fue un alivio para toda la familia, había muchos pleitos y prefería verlos distanciados, pero felices. Después me fui dando cuenta de que se separó de mi mamá, pero no de nosotros”.

-A esa edad, ¿comenzaste a modelar?

“Sí, a los 9 o 10 años comencé a modelar; mi mamá trabajaba en una tienda departamental, en Cosmetología, tenía una modelo a quien ponía a hacer movimientos de robot y yo comencé a imitarla, y una vez el gerente me vio y me contrató. Todas mis vacaciones me las pasé modelando ropa para niñas”.

-¿Ahí nació la idea de querer ser actriz?

“Sí, pero también fue por mi papá, pues a pesar de que nunca fue el pilar de mi vida, en mi adolescencia, entre los 13 y los 16, él me llevaba al teatro y al cine, así que el amor por las artes escénicas se lo debo a él”.

-¿Cómo debutaste de manera profesional?

“Cuando yo tenía 15, me encantaba bailar, y en una reunión, una tía me dijo que por qué no concursaba en el programa de Fiebre de sábado que se transmitía por el Canal 2, en 1979; fui y de ahí me mandaron a participar a Nueva York para representar a México, pero como era menor de edad, no pude hacer el viaje, aunque me hicieron algunas pruebas de close up para ver si podía ser el nuevo rostro del Canal 2, y así comencé”.

-Después, ¿qué pasó?

“Comencé a grabar los promos del Canal 2, y tomé clases con algunos actores como Rita Macedo (q.e.p.d.), Silvia Derbez (q.e.p.d.), Sergio Jiménez (q.e.p.d.); en ese entonces no había una escuela instituida como ahora, se llamaba Imagen y Talento, pero ellos nos daban clases o tips”.

-¿Cómo fue que también incursionaste en la conducción?

“Cuando Erika Buenfil se fue a grabar una telenovela, dejó vacante la conducción de XE-TU, y bueno, fui aceptada y empecé a conducir junto a René Casados por dos años, porque después me fui a hacer mi primera novela”.

-¿Cuál fue la primera telenovela?

“Fue El camino secreto, junto con Daniela Romo y Salvador Pineda; fueron mis pininos en la actuación, pero como tenía contrato de exclusividad con Televisa, si hacía falta alguna conductora en algún programa, me mandaban a mí... hasta que me llamaron para hacer el casting de Carrusel”.

- ¿Cómo fue haberle dado vida a un personaje icónico como “La Maestra Jimena”?

“No me imaginé el éxito internacional que iba a tener la novela, y marcó mi carrera a los 24; es increíble que hasta la fecha me sigue dando trabajo. Después hice Carrusel de las Américas que me permitió conocer otros países, y me convertí en la Embajadora de las Américas”.

-Después participaste en programas infantiles, ¿cierto?

“Sí, estuve en TVO y El club de Gaby. Ahora me encanta ver que les va padrísimo a los chavos que estaban conmigo, como Diego Luna, Osvaldo Benavides, Edwarda Gurrola, Irán Castillo, Jorge Poza, Ludwika Paleta, Margarita Magaña”.

-También pudiste incursionar en la música…

“Sí, pude sacar dos discos y gané Disco de Oro y Platino; teníamos un centro de diversiones, me presentaba por todos lados, era una época muy padre, pero yo ya era mamá de una bebé y mi esposo quería instalarse en la ciudad de Miami por su trabajo, y nos fuimos”.

-Le diste tiempo al amor...

“Así es, a los 28 llegó el amor de mi vida: Kiko; sólo duramos ocho meses de novios y nos casamos, y ya vamos a cumplir 29 de casados”.

-¿Cómo ha sido estar con una persona por tanto tiempo en feliz matrimonio?

“En Kiko he encontrado mi remanso, mi hogar, mi paz, me da tranquilidad y viceversa; nos complementamos mucho. A pesar de a veces separarnos por el trabajo, somos fieles y nos respetamos”.

-¿En algún momento tuvieron alguna crisis?

“Como todo matrimonio, tenemos altas y bajas; yo tengo muy poca tolerancia y en ocasiones llegaba a decir: ‘Me divorcio’, pero él me controlaba y me decía que nos casamos para toda la vida, y arreglábamos el problema”.

- Además, has sido una mamá muy dedicada...

“Mi prioridad sigue siendo mi familia, he tratado de ser una guía con mis hijas, tenemos una excelente comunicación; ahora que cada una está en un lugar distinto, hablamos mucho por teléfono. Mi marido es un extraordinario padre”.

-Estás satisfecha como mamá...

“Nos sentimos muy orgullosos de cada una de ellas; Gala está viviendo en Los Ángeles con su pareja, tiene 28 y una profesión exitosa; Lara está en Ámsterdam, estudió Ciencias Políticas, hace stand up y creó su propia empresa de comedia en español; y Maya está haciendo sus pininos en las telenovelas, es el mayor regalo de lo que sembraste y ahora ves cosechado”.

-¿Qué sientes que tu hija Maya siga tus pasos en la actuación?

“Ha sido como un regalo para mí, porque me recuerda mi juventud; veo su ímpetu, es entregada y disciplinada en lo que hace, todo lo hace con cariño y lo disfruta. Yo le aconsejo estar de buenas y ser agradecida con todos los compañeros, porque al final, todos se convierten en una familia”.

-¿Cómo te sientes de que tu hija sea novia del hijo de tu amigo, el actor Leonardo Daniel?

“Fue muy gracioso, eran amigos en el CEA y se empezaron a enamorar; ya llevan cuatro meses y los veo fascinados, disfrutan mucho el tiempo juntos, son muy parecidos, están viviendo un amor de juventud muy padre. Me encanta la familia de Leonardo, es muy educada”.

-¿Cómo te ves dentro de unos cinco años?

“Más vieja (ríe). Estoy cocinando un proyecto para niños, espero que el año que entra lo pueda presentar; es didáctico, con animación, con música, con muppets... creo que les gustará mucho a los niños”.

-¿Qué te falta por hacer?

“Me gustaría trabajar en España, hacer alguna novela o serie. También tengo un proyecto con mi hija Maya para streaming, sobre el Alzheimer, que está muy padre. Tengo muchos sueños y muchas cosas que me gustaría hacer”, finalizó.