¡’Made in Tepito’: de carpintero a artista pop!

El barrio bravo de Tepito, en la CDMX, además de ser cuna de boxeadores y futbolistas, y de ser uno de los epicentros del crimen y el narcotráfico de la capital mexicana, es el hogar de la carpintería de la familia Espadas, el único taller en el mundo donde además de muebles, se esculpen zapatos deportivos popularizados por el basquetbolista Michael Jordan, obras de arte hechas por el joven Arnold Zpadaz, de 25 años.

-Arnold, dinos, ¿cómo comenzaste a hacer los sneakers de madera?

“Fue a partir de mi gusto por los tenis y mi amor por la madera. Desde niño, siempre estaba metido en el taller, y aprendí de forma autodidacta el oficio de la carpintería. Un día hice un tenis chiquito con una tabla de 10 por 20 centímetros, y me quedó muy bien. Lo había elaborado para mí, pero una vez en que necesitaba dinero, lo fui a vender, y quien me lo compró me preguntó que si podía realizar uno de tamaño real. No sabía si podría lograrlo, pero en ese momento me brilló el dinero y lo llevé a cabo; tardé como seis o siete meses, ya que no tenía práctica; fue un Air Jordan III. Recuerdo que en esa ocasión se presentó el Sneaker fever, en el festival de cultura sneaker más importante en México, y ahí la pieza se volvió la sensación”.

-¿A quién le vendiste ese trabajo?

“En Tepito, iba de puesto en puesto y nadie la quería, hasta que me topé a mi amigo Eddie Cortez, de la tienda Barrio Warrior Tepito; él está empapado de la cultura que va ligada a los tenis: arte, colaboraciones con cantantes, artistas gráficos, etcétera. Tuvo visión y me comentó: ‘estaría genial que trabajaras uno más grande’, y eso era algo que en Jordan nadie había hecho”.

-¿Has trabajado con marcas?

[comments]Así es, con Nike y Adidas; apenas estoy realizando unos proyectos con New Era. También me encuentro haciendo unas cosas para una tienda que se llama Trophy Room, que es del hijo de Michael Jordan, y estamos aterrizando una colección de 18 modelos en madera”.[/comments]

-¿Te consideras un artista o carpintero?

“En teoría, soy escultor, sin embargo, me considero carpintero, no tengo problema con ello. Mucha gente te dice: ‘pin$%& carpintero’, con el afán de ofender, pero eso no condiciona lo que soy. Aprendí el oficio de la carpintería, y eso es lo que soy, el mote de artista no me importa, realizo las cosas porque me nace, y si alguien ve mi trabajo como una obra de arte o pura basura, ese ya es su problema”, concluyó.