Conoce al Padre Pistolas; da misa, canta y combate a los delincuentes ¡con licencia de Dios!
Conocido como El Padre Pistolas, Alfredo Gallegos Lara, de 65 años, es uno de los sacerdotes más queridos en Michoacán y Guanajuato. Su apodo se lo debe a que siempre
porta un arma calibre 45. Pero eso no es todo; además de dar misa en Chucándiro a una hora de Morelia, es cantante, un apasionado de los trajes de charro, pero sobre todo, un servidor comunitario.
-Padre, ¿cuándo llegó a dar misa a Chucándiro?
Me mandaron como castigo hace 12 años. Dicen que el cardenal me tiene castigado en un pueblito rascuache por desobediente. Y es que hago lo que me da la ching$%& gana. Soy de Tarimoro, Guanajuato, pero me han mandado al desierto de La Paz, Baja California Sur, y luego al pueblo El Jaral del Refugio, en Guanajuato”.
¿Por qué usa armas?
Para correr a todos los matones. Enfrento a los delincuentes con una calibre 45, y les digo: ‘¡órale, a ching$% a su madre!”
-¿Y cómo lo aprendió?
“Mi bisabuelo fue soldado de Maximiliano; perdió la guerra con Benito Juárez. Entonces,
en mi casa había muchas armas. Desde los 8 años sé tirar. Tengo buen pulso”.
ADEMÁS DE DAR MISA, CANTA MÚSICA MEXICANA Y HA GRABADO 8 DISCOS
-Sabemos que tiene ocho discos, ¿le gusta cantar?
“Música mexicana. Los grabo con un chico al que le enseñé a tocar la guitarra; puso un estudio y ahora le va bien”.
-También le gustan los trajes de charro, ¿cierto?
“Así es, tengo cinco, los cuales uso cuando me contratan para el jaripeo”.
-¿Cobra por cantar?
“Claro, canto unas 20 veces al año y el dinero que se junta es para el asilo de ancianos, los niños o quienes tienen algún problema”.
JAC