Sin rastros de desvelo
Después de una noche de fiesta, es seguro que tu rostro tendrá un aspecto apagado, las líneas de expresión se harán más evidentes e incluso, estará hinchado. Para repararlo, prepara una infusión con una cucharadita de menta y un vaso de agua hirviendo. Vierte unos hielos para que se enfríe rápidamente, cuela, rocía sobre la piel y espera a que se absorba. Tu semblante se reanimará.