Várices pélvicas, las arañitas que pueden afectar tu vida sexual

Aunque asociamos las várices con las venas muy marcadas en las piernas, algo común en las mujeres, también pueden aparecer en el área genital convirtiéndose en una dolorosa pesadilla.

Detrás de las várices pélvicas hay una insuficiencia en las venas de la cavidad pélvica, que se dilatan porque sus paredes están delgadas o tienen alguna válvula dañada, lo que entorpece la circulación. A veces se inflaman debido a que aumenta su presión interna al acumular más sangre de la normal.

Son muy notorias en el abdomen y la vulva, generalmente se acompañan de un dolor intenso que, si persiste por más de 6 meses, se denomina Síndrome de Congestión Pélvica.

En lo sexual pueden afectar la autoestima y los fuertes dolores dificultan que se gocen las relaciones íntimas, causando que las mujeres le huyan al sexo.

- Te has embarazado, pues en ese proceso se dilatan los vasos sanguíneos.

- En tu familia hay antecedentes.

- Tienes estreñimiento o tos crónicos.

- Sufres trastornos menstruales, una regla irregular o cólicos dolorosos.

- Tienes obesidad o llevas una vida sedentaria. También si fumas.

Entre el 10% y 15% de las mujeres las padecen. Entre los 30 y los 50 años de dan con mayor frecuencia.