Es mentira que un vestido rojo sólo lo puedas usar para una fiesta, pues será tu aliado para acompañarte a la oficina o usarlo en reuniones con amigas el fin de semana, pero es importante que no tenga mangas, para ponértelo con saquitos o chalecos; y también debe ser recto; porque si tiene algún tipo de piedrería ya perdería su esencia casual.