¿Qué diferencia existe entre intolerancia y alergia alimentaria?

Confundir alergia con intolerancia alimentaria es muy común entre las personas que padecen una u otra dolencia, sin embargo, el diagnóstico, tratamiento y la evolución de cada una de ellas son diferentes.
En el caso de padecer una intolerancia alimentaria, el organismo no es capaz de digerir, asimilar o metabolizar correctamente determinado alimento, lo que provoca una irritación del sistema digestivo de la persona.
Entre los síntomas que se presentan son: náuseas, gases, dolor abdominal, diarrea y/o dolor de cabeza.
En cambio una alergia alimentaria ocurre cuando el sistema inmunológico, el cual normalmente lucha contra las infecciones, interpreta que determinado alimento es un invasor, esto provoca una respuesta por parte de él. La reacción del sistema inmunológico, puede ocasionar síntomas como problemas para respirar.
¿Cómo se produce una alergia alimentaria?
La alergia se produce al tener contacto con el ingrediente susceptible, el cuerpo interpreta que causa daño, lo que provoca una respuesta por parte del sistema inmunológico, tratando de eliminarlo del cuerpo, enviando un mensaje donde se activa inmediatamente, en ese momento comienza a producir anticuerpos, especialmente inmunoglobulina E IgE y células de defensa como los eosinófilos, cuya misión es proteger a nuestro organismo contra la agresión” de ese ingrediente.
Los síntomas más frecuentes de una alergia alimentaria son:
• Piel: salpullido, ronchas, inflamación y comezón.

• Aparato respiratorio: dificultad para respirar, sensación de ahogo y broncoespasmos.
• Sistema músculo esquelético: dolor en las articulaciones, lumbagia y dolores musculares.
• Sistema digestivo: malestar estomacal, vómitos y diarrea.
• Otros síntomas: dolor de cabeza, sinusitis, fatiga.
Algunos consejos para prevenir las alergias
La lactancia materna puede ayudar a prevenir las alergias alimentarias, en especial en aquellos niños con antecedentes familiares, por lo que se recomienda amamantar al bebé los primeros seis meses de vida. 
Al inicio de la vida, en los infantes, debe ser gradual la incorporación de alimentos diferentes a la leche materna y esperar algunos días antes de incorporar un nuevo alimento para ver su aceptación. La Organización Mundial de la Salud recomienda iniciar con alimentos poco alergénicos, como son las verduras, por ejemplo el chayote y la zanahoria.
De esta forma se podrá identificar más fácilmente si un alimento le provoca algún daño. Esto varía con cada alimento en particular y también con cada bebé, hasta que el tracto gastrointestinal este bien desarrollado y se encuentre maduro. Prácticamente al año de edad el bebé ya puede comer varios alimentos a excepción de los mariscos y las fresas.
¿Qué alimentos suelen causar alergias alimentarias?
Aunque se pueden dar reacciones alérgicas a cualquier alimento o componente del mismo, algunas se dan con mayor frecuencia. Los alérgenos alimenticios más comunes: Huevo, soya, trigo, mariscos, frutas, cacahuetes, leche y algunos frutos secos como las nueces.
Recomendaciones
Para las personas intolerantes o alérgicas algunos alimentos es fundamental saber y reconocer los ingredientes que deben evitar, leer detenidamente las etiquetas de los productos que consumen y evitar alimentos que no estén envasados o etiquetados.
Cuando las personas intolerantes o alérgicas a algún alimento comen fuera de casa ya sea en un restaurante o algún establecimiento, la recomendación sería preguntar la forma de preparación y los ingredientes que se utilizaron. Esto es importante sobre todo cuando se presenta una alergia, donde con una exposición mínima con el alimento o sustancia se desencadena una reacción inflamatoria que debe ser atendida de forma inmediata y en el caso de la intolerancia no.
Una opción que tienen las personas que presentan intolerancia a la lactosa es el consumo de productos lácteos fermentados que contengan Lactobacillus casei Shirota los cuales ayudan a su digestión.
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