Pasó de nadar para salvar su vida, ¡a competir por la medalla de oro en Río 2016!
Yusra Mardini es parte del equipo de 10 refugiados que compite en los Juegos Olímpicos.

Yusra Mardini es integrante del equipo de diez refugiados que compite en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
/EFE
El triunfo de la nadadora siria Yusra Mardini no se mide en medallas ni récords, sino en competir... en seguir viva.
La chica de 18 años forma parte del equipo de refugiados que compite en los Juegos Olímpicos de Río 2016; y es que la historia de la chica siria es trágica, pero a la vez increíble, ya que a pesar de que a los 13 años se perfilaba para ser una nadadora de élite, la guerra llegó a Siria en 2011 y derrumbó sus sueños, o eso creía.
Desde los 3 años, su padre le enseñó a nadar y precisamente esta habilidad le salvó la vida, ya que en su intento de huir del terror de la guerra, Yusra y su hermana Sarah abordaron una barcasa en el intento de huída; sin embargo, el motor del transporte sufrió una descompostura y obligó a las jovencitas a arrojarse a las frías aguas del mar Egeo.
Durante tres horas y media las chicas nadaron entre la oscuridad y los peligros, pero no importaba, porque jamás perdieron su instinto por sobrevivir.
Por fortuna sortearon la muerte y llegaron a las costas de la isla de Lesbos; una vez a salvo, las trasladaron a Berlín y ahí Yusra demostró su talento y se integró a las clases del club de natación Wasserfreunde Spandau 04, escuelas de élite deportiva en la ciudad.
Aunque parecía lejana la posibilidad de competir en los Juegos Olímpicos de Río, la refugiada siria -bajo el entrenamiento de Sven Spannekrebs- alcanzó los dos minutos 15 segundos en su especialidad de los 200 metros estilo libre.
Con ese registro, el Comité Olímpico Internacional incluyó a la joven nadadora como integrante del equipo de diez refugiados que compite en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
ACV