Pequeño Hércules luce muy cambiado a sus 23 años, ¡una tragedia transformó su vida!

Richard Sandrak, mejor conocido como el ‘Pequeño Hércules’, tuvo una infancia fuera de lo normal, pues desde muy pequeño dedicó su vida al físicoculturismo, disciplina que le fue inculcada por su padre.
El ucraniano-estadounidense entró por primera vez a un gimnasio a los 2 años, y así su vida transcurrió entre pesas y hombres de grandes musculaturas, tal y como la que él alcanzó a sus apenas 7 años, cuando el mundo se sorprendió al conocerlo.
A los 11 años ya había sido nombrado el niño más fuerte del mundo, todo debido a que en su infancia las reglas de su padre eran muy estrictas. No tenía permitido comer chatarra, sólo podría ingerir alimentos que su padre quería para tener control en su entrenamiento. Por si fuera poco, tenía prohibido tener juguetes o socializar con niños de su edad.
Pero una tragedia cambiaría por completo su vida, pues su papá, él hombre que fue su ejemplo durante muchos años, tomó una decisión equivocada y fue enviado a prisión por maltratar a la madre de Richard, y él quedó a cargo de su mamá, quien sí le dejaba comportarse como un niño normal.
Con el paso de los años, Sandrak comenzó a bajarle la intensidad a sus arduas rutinas y hoy, a sus 23 años, sigue teniendo fortaleza, pero no la misma que asombraba al mundo, aunque su ‘nueva vida’ es más relajada y feliz, ya que además de hacer algunos papeles como actor, Richard dedica su tiempo a labores de entrenador y nutricionista.
JAC