Presumió haber perdido 89 kilos ¡y nadie creyó que fuera la misma mujer!

Hay muchos casos de éxito sobre personas con sobrepeso que logran encaminar su vida por el sendero de la salud y ejercicio, pero el caso de Simone Anderson es de resaltar, ya que, con apenas 23 años pesaba 170 kilos; sin embargo, en dos años perdió 89 kilos y su cambió fue tan radical que nadie creyó que era la misma persona.
Su radical transformación quedó más que clara en su cuenta de Instagram, donde sus 179 mil seguidores siguen con el ojo cuadrado al ver el antes y después de Simone.
Y aunque la chica de Nueva Zelanda está más que contenta por su nueva complexión, también goza al saber que dejó a todos aquellos ‘haters’ que la molestaban por su sobrepeso con la boca cerrada.
Aunque su voluntad se puso a prueba con el radical cambio de vida, Simone confesó a un medio australiano que lo más difícil durante esta transición fue lidiar con las críticas destructivas de los internautas, y es que la neozelandesa pensaba que al mostrar su paulatina pérdida de peso recibiría ánimos y no prejuicios.
Las críticas llegaron al punto de tachar a Simone de mentirosa, y es que las imágenes son totalmente diferentes, por lo que optó por compartir más instantáneas donde dejaba más que claro haber dejado atrás la obesidad mórbida que sufría.
Pese a que se dice fácil perder los kilos extras, Simone tuvo que someterse a un tratamiento de balón gástrico, además de cambiar radicalmente su estilo de vida que ahora está limitado a una dieta estricta y arduas rutinas de ejercicio.
Además tuvo que lidiar con los estragos de la obesidad como fue el inevitable exceso de piel, la cual logró eliminar a base de cirugías estéticas.
ACV