Sam Worthington, protagonista de Avatar revela que superó sus problemas de bebida
El actor australiano Sam Worthington confesó que le costó darse cuenta que tenía un problema.

Sam Worthington habría tenido que recurrir con especialistas
/Instagram: @samworthingtonbr
- La esposa de Sam Worthington, Lara Worthington, le dio un ultimátum para que dejara la bebida.
- Sam Worthington se sinceró sobre su consumo, llegó a beber hasta cinco copas de champagne antes de un vuelo corto.
El actor australiano Sam Worthington, quien saltó a la fama en el 2009 por su papel en la cinta ‘Avatar’, y quien ahora protagoniza la secuela ‘Avatar: The Way of Water’, se sinceró sobre cómo lidió con su problema con la bebida y de como con la ayuda de su esposa pudo salir adelante.
Aunque eso no fue todo, pues el famosos confesó que su problema con la bebida estuvo a punto de terminar con su matrimonio, debido a que su esposa Lara no estaba dispuesta a seguir aguantando sus malas actitudes, producidas por su falta de autocontrol.
En una entrevista, Sam Worthington aceptó que cuando todo comenzó, él no era consciente de la forma en que consumía bebidas, ya que era algo constante y progresivo, que lo hacía tomar desde muy tempranas horas por la mañana, pues intentaba evitar su realidad.
“Es que no podía verlo, pensaba que era normal. El caso es que no me gustaba a mí mismo, y beber me ayudaba a sobrellevar el día. Creo que, de 10 personas, nueve tampoco podían notarlo. Quizá alguno podía olerlo en mí, pero cuando me miraban, veían a un tipo normal que seguía haciendo su trabajo, y que además lo hacía bastante bien”, explicó el famoso.
Sumado a ello, detalló que su esposa Lara, con quien se casó en el 2014, le dio un ultimátum, pues llegó a consumir hasta cinco copas de champán para aplacar los nervios, antes de un vuelo de corta duración. “Me lo dijo con amor, sin enfado o decepción. Me dijo que yo podía hacer lo que quisiera, pero que ella no estaba dispuesta a seguir aguantándolo. Me salvó del precipicio”.
Sumado a ello, el artista de 46 años de edad mencionó que los principales efectos que tenía por consumir bebidas, era el convertirse en alguien “petulante” y “beligerante”, aunque asegura que nunca fue violento ni cruel con sus seres queridos, en especial con su esposa e hijos.
“Era como una especie de borracho emocional. Cuanto más bebía, más sensible me ponía y me comportaba de forma errática. No creo que fuera cruel, pero sí me volvía algo petulante y beligerante, todo lo discutía”, comentó, previo a culpar a la cultura australiana por no poder pedir ayuda a tiempo.