Ana Brenda Contreras confirma su separación definitiva de Alejandro Amaya
La actriz dio a conocer la noticia a través de un comunicado, en el que mencionó que decidieron seguir sus caminos por separado.

Ana Brenda y Alejandro Amaya terminaron.
La bella tamaulipeca Ana Brenda Contreras, de 27 años, recurrió a un comunicado para dar a conocer una triste noticia: su separación definitiva del torero Alejandro Amaya.
La actriz de telenovelas como ‘La que no podía amar’ y ‘Corazón indomable’ confesó a través del escrito que habían decidió tomar caminos separados en sus vidas, poniendo así fin a su historia de amor, la cual estuvo rodeado del escándalo en los últimos meses.
“Por este medio quiero comunicar tristemente que el compromiso entre Alejandro Amaya y yo queda cancelado, pues hemos decidido tomar caminos separados de manera definitiva. … Alejandro y yo estamos bien y nuestra relación siempre estuvo llena de amor y respeto”, reveló la joven, quien aseguró que enfrentará la tristeza que la invade con los proyectos profesionales que tiene.
“Actualmente me encuentro en un momento muy importante en mi vida y mi carrera y, a pesar de que estoy muy agradecida, entiendo las exigencias y sacrificios que implica poder cumplir tus sueños, por lo que estoy trabajando muy duro en proyectos, dentro y fuera de México, para conservar el cariño que el público me ha dado desde que empecé como actriz”.
Continuó: “Agradezco todas las muestras de cariño que hemos recibido desde que inició este proceso y por respeto a la privacidad de ambos, esta será la única declaración que daré con respecto a este tema. Espero puedan comprenderlo y una vez más, gracias por todo su cariño e interés”, concluyó la celebridad.
SEPARACIÓN CANTADA
A pesar que en febrero del 2013 dialogamos en exclusiva con el matador, en donde confesó que la histrión era un pilar en su vida, meses más tarde el rumbo que tomaría sus vidas cambió drásticamente, pues se separaron en medio de una ola de escándalos, lo que provocó la inesperada cancelación de su boda religiosa, la cual estaba planeada para el 23 de noviembre del año pasado en San Miguel Allende, Guanajuato.
En exclusiva, una fuente cercana a la pareja nos reveló los motivos reales de la ruptura a 6 días de la boda religiosa, al asegurarnos que sorprendió a su galán siéndole infiel.
Ana le descubrió una infidelidad a su marido Alejandro, fue algo muy fuerte para ella, los detalles los desconozco, porque no ha querido hablar del tema, y no creo que los vaya a revelar nunca. Lo que sí te puedo decir es que no hay vuelta atrás, la boda queda cancelada, y la relación también”.
Tras dar la noticia, la pareja aseguró que seguían juntos e incluso insinuaron que su distanciamiento se debió a una crisis, pero que ya la habían superado y estaban más que dispuestos a rescatar su relación; sin embargo, ya nada fue como antes, a pesar de que él le rogó, le lloró y hasta le regaló una hacienda, la cual se ubica en Sevilla, España:
En abril pasado dimos a conocer que Ana Brenda y Alejandro volvieron a terminar, en esta ocasión porque ella se volvió muy celosa por el pasado de infidelidad de su ex pareja.
“Ella está atravesando por un momento muy complicado, pues terminó de manera definitiva con Alejandro. No hay vuelta atrás, y te puedo decir que Ana se siente muy triste, devastada, porque a pesar de luchar contra viento y marea, no pudo salvar su matrimonio”.
Pasaron los días y a finales de abril publicamos que la pareja borró de sus redes sociales todas las fotos en las que aparecían juntos, lo que confirmaba la noticia que habíamos dado semanas atrás, pero que los protagonistas se habían negado a reconocer.
¡SE HABÍAN CASADO EN LAS VEGAS!
La pareja se casó a finales de marzo de 2013 en Las Vegas, donde sólo la familia de él estuvo presente, pues no lo habían planeado con tiempo:
“Todo salió de la nada, ellos estaban muy ilusionados con las vacaciones que tomarían en Las Vegas. Ya estando allá, se les ocurrió la idea de casarse y sólo pudieron llegar los familiares de él”.
Aunque en un principio negaron el enlace, días más tarde lo acabarían admitiendo.
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