Carlos Villagrán: No tengo nada que reprochar a mis ex compañeros, ¡cada programa que hacíamos era padrísimo!
Lleno de recuerdos Kiko abrió su corazón.

El actor y comediante Carlos Villagrán Kiko lleva más de 45 años de exitosa carrera.
/Luis Pérez
Con el humor que lo caracteriza y muy elegante, Carlos Villagrán, de 72 años, mejor conocido como ‘Kiko’, nos abrió las puertas de su casa en Querétaro, en donde vive junto a su esposa, Becky Palacios, de 60, para hablarnos de los momentos más importantes de su vida. Al actor lo conocen en todo el continente americano por su talento y por el cariño que se ha ganado del público, pues además de México, vivió varios años en países como Argentina, Chile, Brasil, luego del veto que Televisa le puso en 1979 tras dejar la televisora.
En entrevista, el comediante nos aseguró que no hay rencores en contra de Roberto Gómez Bolaños, su ex compañero y jefe en la vecindad de ‘El Chavo’, pues gracias a su trabajo pudo salir adelante. Ahora es padre de cinco hijos, tiene seis nietos, y está enfocado en escribir un libro donde contará anécdotas y detallará acontecimientos nunca revelados.
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-¿En qué año te fuiste de Televisa?
Por ahí de 1979 desapareció ‘Quico’ de la vecindad. Sacaron su imagen de todos lados. Vino una nueva generación donde los niños veían ‘El Chavo del 8’ sin ‘Quico’ y sin ‘Don Ramón’, porque él también se salió. El programa ya no tenía rating, así que Azcárraga dijo que se pusiera una vez más el programa original y alcanzó otra vez una audiencia tremenda”.
-Cómo fue que te saliste del programa?
Me fueron quitando poco a poco. Fuimos a Chile a una gira y ahí fue el detonante, nos presentamos en el Estadio Nacional, en donde se dieron cita 120 mil personas. Se escuchaba tremendo, pero en eso empezaron a gritar: Quico, Quico, Quico”.
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-¡Qué orgullo!…
Sí, pero me daba pena, pues ahí estaban todos mis compañeros. No podía ni alzar la cabeza por la pena. Decía entre mí: ‘ojalá que griten otro nombre’. Hasta que ‘Don Ramón’ dijo: ‘un día va a tirar un estadio este cachetón’; él me quería mucho”.
-¿Ahí empezaron los problemas?
Así es, por celo artístico, profesional. Me quitaban mi dinero de las giras porque según había un déficit en los registros”.
-¿Salirte fue la mejor decisión?
Valoro mucho lo que tengo, mi casa es pequeña, pero vivo muy contento y no me hace falta nada más. Puedo ir al cine, comer en cualquier restaurante y vivir feliz. Preferí la felicidad a ser millonario, vivo en la orillita de la felicidad y me tengo que salir de ella para trabajar, conseguir cosas y volverme a meter. Además mi esposa me ayuda siempre”.
-¿Hay rencores?
Ninguno; al contrario, creo que nadie debe vivir con rencor, no ayuda en nada, hay que trabajar y ser feliz, es todo”.