Dalilah Polanco: “No nací para ser mamá”
“Y no tengo por qué quitarle las ganas a alguien de tener un hijo; ni tenerlo nada más por darle gusto”.

MAURICIO OROZCO
Tuvo una infancia llena de alegrías y diversiones en un rancho, donde vivía con sus abuelos en Guasave, Sinaloa, porque sus papás tenían que trabajar.
Hoy es una mujer simpática y trabajadora, a la que vimos en el programa Los González; y actualmente, en la obra Mentiras. Hablamos con ella, y nos platicó todo sobre su vida.
-¿Cuándo fue tu primer contacto con los escenarios?
“Como por el año 1982, en ‘Juguemos a cantar’, mi papá era amigo de Julio Jaramillo y un día habla por teléfono a la casa, contesté yo, que tenía como 10 años, y me dijo: ‘hola, Dalilah, ¿quieres ser artista una semana de tu vida?’, y respondí: ‘claro que sí’; le pasé a mi padre y nada más escuché los gritos de él diciendo: ‘¡¿Qué te pasa?, ¿cómo crees?’, se enojó mucho. Pero finalmente lo convenció. Fue una experiencia padre, así que seguí mis estudios normal”.
A los 18 años se mudó a la CDMX porque entró al CEA de Televisa, pero después tuvo que regresarse a Sinaloa porque su mamá dio a luz a su hermanito Cutberto, a quien cuidó como si fuera su mamá: “Puedo presumir que tengo un hijo libre de estrías (se ríe). Ya cuando mi madre pudo cuidarlo seguí ayudándola en todo hasta el día de hoy; porque mi papá murió cuando él era chiquillo, así que tuve que asumir las riendas de mi casa”.
-El amor ¿qué tan importante ha sido en tu vida?
“Mucho, he tenido pocas pero buenas parejas; relaciones tranquilas, estables, duraderas, soy muy amiguita, y por primera vez no estoy en una; he estado sola, aunque siempre hay quien me apapache”.
-Te hemos conocido cuatro parejas…
“Así, el señor Sergio Catalán, el señor Eugenio Derbez, después Edgardo Escobar, mi negro, y Alex Brizuela”.
-Siendo muy chiquita te casaste con Sergio Catalán…
[comments]
“Teníamos como 22 años cuando nos fuimos a vivir juntos, pero fue padrísimo, nada más que no queríamos casarnos. Lo que pasó fue que a su hermana Mary, no le gustaba la idea de que viviéramos solos y como a los cuatro años, un día, así en caliente, dijo: ‘vamos a casarlos’”.
[/comments]
-¿Tus papás qué dijeron cuando te fuiste a vivir con él?
“Les dio el ataque, pero sabían que éramos felices y mi boda fue maravillosa. Por eso cuando me dicen (con tono cizañoso): ‘¿que vives con el vestido de novia en el carro, porque te urge casarse?’, yo digo, ‘¡ay, por favor!, ya pasé por ahí y fue tan buena mi boda que difícilmente creo tener una mejor”.
-Entonces, ya estuviste casada y viviste la experiencia de cuidar a un niño…
“Claro, y fueron experiencias padrísimas que me han hecho la mujer que soy ahora. De verdad me considero una persona feliz, me gusta vivir en paz, no tengo cola que me pisen”.
-¿Piensas en el matrimonio algún día?
“Más bien, en vivir en pareja, pero que no quiera tener hijos. Sí me gustaría. Y es que no nací para ser mamá, no tengo la vocación, y la verdad no tengo por qué quitarle las ganas a alguien de tener uno; ni tampoco tengo por qué tener un hijo nada más por darle gusto a alguien”, concluyó la actriz.