Demandan a Kristoff porque debe 70 mil pesos de renta y sus vecinos ¡ya están hartos de sus fiestas!

Kristoff Raczynski, de 40 años, fue demandado por la señora Rosa Escude, dueña del departamento en el que vive desde hace 7 años, porque debe 7 meses de renta, que equivalen a 70 mil pesos.
Una vecina del conductor nos contó que ese no es el único motivo por el cual quieren echarlo del lugar, también porque, junto con su novia Erubey de Alba, con quien comparte el inmueble, organiza fiestas a diario que terminan hasta el día siguiente y dejan un olor a marihuana. Por ese motivo los vecinos se quejaron con la casera y le pidieron que lo corra del penthouse.
¿Es cierto que Kristoff es su vecino?
“Desafortunadamente así es. El señor se mudó al edificio a principios de 2007, y desde que llegó al penthouse ha sido una pesadilla para todos”.
¿Por qué lo dice?
“Recién llegado, no dejó pasar ni una semana antes de empezar a hacer fiestas. No tiene nada de malo que organice reuniones, pero él se vuela la barda pues mete más de 50 personas al departamento. Obviamente tiene la música a todo volumen y duran toda la noche y parte de la mañana del siguiente día. Lo peor del caso es el olor a marihuana que sale de ahí: algo insoportable”.
¿Sabe si vive solo?
“Vive con su novia, una joven llamada Erubey, y también es una fichita de muchacha: siempre llega borracha”.
¿A qué se refiere?
“Lo que pasa es que cuando él no está, ella tiene un desfile de hombres que la visitan. La verdad es que todos estamos cansados de sus escándalos”.
Ante esto, ustedes como vecinos ¿qué han hecho?
“Nos dirigimos a hablar con la dueña del departamento, la señora Rosa Escude, y vaya que nos llevamos una grata sorpresa”.
¿Qué les dijo la dueña?
“Que estaba desesperada porque no sabía cómo sacarlos del departamento, que le debían 7 meses de renta, que son cerca de 70 mil pesos, y que por eso ya había levantado una demanda en contra de Kristoff”.
Si no se va, ¿qué harán?
“Seguiremos insistiéndole a la dueña para que lo corra porque ya estuvo bueno, ya no aguantamos. Tenemos miedo de que suceda un accidente, porque cuando toman y se drogan se ponen fuera de control”.
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