El comentarista deportivo Gustavo Calderón, nos compartió la angustia que vivió: “Mi padre, de 62 años, se extravió por 2 días”

Gustavo Calderon, de 35 años, quien trabaja como comentarista deportivo para la cadena TVC Deportes y su familia, vivieron momentos de angustia, pues su papá Don Gustavo Armando Calderón Millán, de 62 años, se extravió por el rumbo de Atizapán de Zaragoza, Estado de México.
El problema es que el señor debido a que en el terremoto de 1985 quedó bajo los escombros del edificio de Radio Fórmula, donde trabajaba, tuvo que ser sometido a una cirugía en la cual le quitaron parte del cerebro, quedando sin habla y con algunas limitaciones. Afortunadamente unas personas lo encontraron al norte del Distrito Federal y el señor regresó con su familia sano y salvo.
-Gustavo el martes tuvieron un gran susto con tu papá...
“Sí, fíjate que él vive con mi abuela, con su mamá, en Atizapán de Zaragoza y siempre se sale porque él hace su vida muy independiente, va y compra pan, tortillas, le gusta comprar el periódico, en fin siempre anda por la zona, la verdad mucha gente lo ubica, incluso a veces le gusta ponerse a dirigir el tránsito. Y ese día, el martes 16, se salió a la una de la tarde, pero ya no regresó, estábamos muy preocupados porque él sabe regresar a casa, y aunque estamos acostumbrados a que salga, no tarda tanto tiempo”.
-¿Qué hicieron al ver que no regresaba?
“En la noche cuando ya era muy tarde empezamos con la angustia de que no sabíamos nada de él, a la una de la tarde del miércoles se cumplieron 24 horas, no sabíamos nada, desde el martes en la noche nos salimos a buscarlo, el miércoles igual desde muy temprano anduvimos buscándolo, nadie nos decía nada”.
-¿En qué lugares lo buscaron?
“Mi hermana fue al metro que está cerca de la casa, anduvo por varias estaciones y nadie lo había visto, tampoco hubo accidentes en el metro, no teníamos pistas”.
-¿No recibieron ninguna llamada de alerta?
“No, a mi mamá le dijeron que se fuera al Hospital General, porque había una persona con las mismas características, pero llegó y no era, fuimos a varios hospitales incluida la Cruz Roja y nada. Mi hermana fue a Tlalnepantla a levantar un acta como desaparecido, para que en Atizapán comenzaran con la búsqueda formal.
-Después, ¿qué hicieron?
“También hablamos a Locatel, pero teníamos que esperar a que pasaran las 24 horas para declararlo como desaparecido. Pasaron las 24 horas y hasta el miércoles lo convirtieron en Alerta Plateada, que es como la Alerta Amber pero para adultos mayores. El problema es que esta alerta es solo en el Distrito Federal, el Estado de México no los apoya y mi papá vive justamente en el Estado. Hubo quienes nos dijeron que lo vieron en el Zócalo, otras personas me dijeron que andaba por la zona del aeropuerto, por ahí por el gran canal, por eso luego luego me fui para allá a buscarlo, pero nada”.
-¿Traía alguna identificación?
“No trae cartera porque no carga con mucho dinero, más que con lo necesario para comprar sus cositas como la leche y su pan, pero él siempre trae una mochilita, en la que carga su agua, o algún refresco, el pan y unas libretitas en donde trae escrito su nombre completo, su dirección, el nombre de nosotros, nuestros teléfonos, pero una identificación como tal, no”.
-En la Alerta Plateada se especifica que Don Gustavo no habla...
“No mi papá no habla, fíjate que el problema de él viene desde el terremoto de 1985, porque trabajaba en Radio Calderón, en Radio Fórmula, el edificio se derrumbó con mucha gente, entre ellos mi papá, que salió muy mal herido y mi abuelo quien murió, era ‘El Conde’ Calderón. A mi papá le tuvieron que practicar una cirugía en la que le quitar un pedazo del lado izquierdo del cerebro, desde entonces aunque dice algunas palabras no puede hilar una conversación”.
-¿Cómo fue que lo encontraron?
“Resulta que 2 personas lo encontraron en el metro El Rosario, que lo vieron primero como las 9 de la mañana, y que luego lo volvieron a ver en la misma estación como a las once, solito, entonces hablaron a Locatel para preguntar, pero que la gente de ahí les dijo que no tenían ningún reporte levantado, cosa es que una verdadera tontería porque estaban avisados desde las once de la noche de un día anterior. Por esa tontería estas personas no supieron qué hacer, y se fueron. Pero como a las tres de la tarde que salieron de trabajar, otra vez pasaron por ahí, y lo volvieron a ver, entonces decidieron llevárselo, como mi papá tiene un pin de un águila en su saco, pensaron que era estadounidense y lo llevaron a la embajada americana, pero pues ahí tampoco pudieron ayudarlos”.
-¿Entonces cómo te localizaron?
“Buscaron en la mochilita que traía mi papá y encontraron su libreta donde trae todos los teléfonos, llamaron a casa de mi abuela y mi mamá me aviso para que yo fuera por él. Los vi en Avenida Reforma y ahí estaban con mi papá esperándome”.
-¡Qué bueno que todavía hay personas buenas!
“Sí la verdad es que súper buenas personas, que estamos agradecidísimos, porque sino hubiera sido por ellos no lo habríamos encontrado”.
-¿Estaba asustado?
“Más bien estaba muy cansado y tenía mucha hambre, además de que no había tomado sus medicamentos, inmediatamente lo llevé a cenar y de regreso a casa para que descansara”. Concluyó.
JAC