Enferma nieta de Javier Solís quiere la muerte asistida ¡por amor a su hija!
Padece un mal progresivo, y como no quiere terminar hospitalizada, llena de tubos ni que su hija sufra, piensa en la muerte asistida.

Enferma nieta de Javier Solís quiere optar por la muerte asistida
/ESSENE HERNÁNDEZ
Un vía crucis vive Avril Siria, de 42 años, nieta del fallecido cantante Javier Solís, pues desde hace 11 le diagnosticaron eclerodermia, un mal progresivo, degenerativo, incurable y mortal.
Platicamos con la actriz, y nos comentó que dicha enfermedad ha provocado que le quede poco tiempo de vida, al grado de que ya está preparando su funeral.
-Avril, vemos que pasas por un momento complicado, ¿qué enfermedad tienes?
[comments]Todo empezó hace 12 años, porque no podía cerrar el puño, tampoco abrir un refresco, ni estirar las piernas, además tenía reflujo. Visité a muchos médicos, aunque nunca me dijeron que tenía; luego consulté a otro y me encontró unas manchas blancas en la espalda, y me comentó que tenía esclerodermia”.[/comments]
-¿Por tu mente qué pasó?
“En ese momento mi mamá se espantó mucho, pues el doctor nos dijo que era una enfermedad reumática, progresiva, degenerativa, incurable y mortal; que podía fallecer si no me cuidaba. No entré en pánico, pero sí investigué un poco en Internet, ya que no quise sugestionarme; no deseaba ver imágenes feas e intenté llevar una vida normal. Los médicos me comentaron que el mal estaba detenido, y que si estaba haciendo algo, lo siguiera realizando”.
-¿Pudiste seguir trabajando?
“Sólo hasta marzo del año pasado, que me dieron las gracias de manera amable. Afortunadamente, hemos podido vivir con las regalías de mi abuelo, Javier Solís”.
-¿Hay alguna cura?
“No, pero en diciembre mi mamá me llevó a urgencias de Nutrición, y los doctores mencionaron que no tenía síndrome de colon irritable, sino fibrosis intestinal; sólo es cuestión de esperar a que ya no tolere alimento, ni agua”.
-Dinos, ¿cómo está tu familia?
[comments]Pues bien, dicen que el enfermo, enferma. Se encuentran entre la aceptación y negación, sin embargo, ya les dije que quería optar por la muerte asistida, pues de ninguna manera quiero estar en un hospital llena de tubos, ya no deseo ver a más doctores. Mi mamá y mi abuelita, Coco, no quieren que me vaya (muera), aunque saben que ya soy un costalito de huesitos, y no desean verme sufrir. [/comments]
-¿Has pedido algo especial para ti?
“Para nada, más bien estoy dejando las cosas listas, pues ya preparo mi velorio; deseo que sea una fiesta, con mariachi, globos, flores de color o gerberas, que son mis favoritas. Ya hasta compré mi vestido para ese momento. He pedido que me incineren, y que con mis cenizas hagan dijes para mi madre, abuela, hija, tía, prima, y varias de mis mejores amigas. Hasta mi mamá me pidió la lista de la gente que quiero que vaya a mi funeral, y a la única persona que mencioné fue a mi papá (el actor Roberto Montiel), pues nunca vio por nosotras”.
-¿Dejas algún pendiente?
“Pagaré mis deudas; en estos días le celebraron su cumpleaños a mi hija Abril, que cumplirá 21 años el 30 de abril, pero no pude ir, pues me sentí mal”.
-¿Ella cómo se encuentra?
[comments]Está enojada, porque la vida le arrebatará a su mamá, aunque le digo que siempre voy a estar con ella, no físicamente, pero me voy a manifestar en un suspiro, sueño o canción. Espero que entienda que no la estoy abandonado, y que si ya me dejé vencer, es porque estoy muy cansada”.[/comments]
-Es muy joven...
“Por ella me voy, pues necesita tener una vida conforme a su edad; tiene 20 años y ha sido como mi mamá: me baña, viste, y no duerme por cuidarme. Eso no es vida para ella, y el día que me vaya, le va a doler, va a extrañarme, pero descansará (llora)”.