Estos artistas que vivieron excesos, hoy ayudan a otros más con esta gran labor

Carlos Bonavides así como Mauricio Clark quienes han estado alejados del alcohol y las drogas desde hace tiempo, ahora se han dado a la tarea de presentar testimonios de su vida en centros de rehabilitación así como reclusorios para crear conciencia de que pueden destruir su vida.

“Venimos a ser felices, no a sufrir pórtense bien para que salgan pronto de aquí y puedan rehacer su vida”, dijo Bonavides la semana pasada durante su visita al reclusorio femenil de Chiconautla.

Por su parte Clark estuvo en el centro de rehabilitación “Hacienda Nueva”, en Ecatepec, Morelos: “Mi sueldo sólo me sirvió para destruirme la vida, acabé con mi nariz. Las drogas acabaron con mis sueños. Me quedé sin amigos”, concluyó.