Gustavo Adolfo Infante nos presentó a su familia ¡y revela sus íntimos secretos!

Con 32 años de carrera en los que se ha destacado como uno de los periodistas de espectáculos más reconocidos de nuestro país, Gustavo Adolfo Infante, de 51, nos abrió las puertas de su hogar, y en compañía de su esposa, Verónica Cuevas, de 41, y sus hijos, Gustavo y Valeria, de 14 y 12, respectivamente, nos confesó los más profundos secretos de su vida familiar, así como sus más grandes satisfacciones en su vida personal, que son el tener una hermana con una discapacidady haber formado a su propia familia.
-¿A qué se dedicaba tu papá?
Era periodista-publicista, trabajó en varios periódicos y cuando yo tenía 19 añosse enfermó, le dio cáncer. Murió cuandoyo tenía 21, de cáncer de páncreas con metástasis en hígado y demás; entonces, fue una cosa muy desagradable, porque fue un año y medio de un sufrimiento intenso de ver morir a mi padre”.
-¿Para ti qué es el cáncer?
Es una enfermedad que odio, hace poco a mi mamá le detectaron cáncer, pero afortunadamente ya se curó”.

-¿De niño cómo veías el espectáculo?
Jamás pensé ser periodista de espectáculos. ¡Nunca, nunca! La vida me llevó para allá, porque no veía a Raúl Velasco, ni tampoco telenovelas, y siguen sin gustarme, pero un día, cuando tuve la necesidad de trabajar, fui a buscar chamba a un periódico, en realidad a varios, pero en todos me batearon a mis 19 años”.

-¿Y los espectáculos cuándo llegaron?
Tenía una compañera en la universidadque cubría espectáculos para El Heraldo de México, y me dijo que por qué no me iba a entrevistar a La Tigresa, y la presentara como prueba. Entonces me fui a entrevistar a Irma Serrano al Teatro Blanquita, y me recibió, escribí la nota como pude y me la publicaron, y después esta misma amiga, me invitó al debut de Lila Deneken, en el Marrakech, en enero de 1985, y ahí conozco a Pati Chapoy. Me senté en su misma mesa y me dio una tarjeta, me dijo que fuera a verla, y por supuesto que lo hice y me ofreció trabajo”.
-¿Qué te ofreció?
Entré como reportero de El mundodel espectáculo, en Canal 4 de Televisa, en enero de 1985, y ahí empezó una etapa de aprendizaje muy importante en mi vida, porque puedo diferir mucho de la forma de ser de Pati, pero esuna gran maestra, me enseñó muchas cosas; para mí era una amolada porque tenía que ir a la escuela y después todo el día reporteaba, y en las noches me mandaban a calificar material de 12de la noche a 4 de la mañana”.

-¿Cómo fue tu primera aparición en TV?
Cuando fui reportero de El mundo del espectáculo, empecé a salir a cuadro, después en ECO, un programa de la Chapoy que nos dio a Víctor Manuel Tolosa y a mí, aunque ahí no nos veía nadie, ni mi mamá. Después estuve en un programa de Talina Fernández todos los domingos, que se llamó Rim bom video, y luego entré a Furia musical, con Verónica Castro, donde hacía reportajes gruperos; de ahí me fui a Azteca, a un programa que se llaó Caiga quien caiga, y después de eso hice Tele Fórmula durante cuatro o cinco años; estuve en La oreja, y en Con todo, luego en Telemundo y Cadenatres. Han sido varios años de esto; ahora estoy muy contento en Univisión, en El Gordo y la Flaca, pero no te la puedes creer, porque la silla no es tuya, la pantalla, es un proceso nada más”.

-Un papel importante ha sido convertirte en padre de familia...
Es la parte más padre de la vida, tener hijos y verlos crecer. Respeto muchoa aquel que es padre y aquella que es madre, ya sea biológico o adoptivo, porque es un acto de amor gigantescoy una enorme responsabilidad, entonces, tener a Gus y Vale en mi vida, es mi mejor regalo; incluso, me cuesta trabajo ser estricto con ellos, esa parte se la dejo a su mamá, que sea más estricta con ellos, porque a mí se me apachurra el corazón, y gracias a Dios, paso tiempo con ellos e intentamos que sea de calidad”, concluyó.
RJ