Irma Serrano: Su vida, sus últimos momentos ¡y quiénes fueron los ganones de su fortuna!

• Irma Serrano falleció el pasado 1 de marzo en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, a los 89 años.
• Su sobrino, Luis Felipe García, reveló donde yacen los restos de su famosa tía y aseguró que aún no toman una decisión de dónde permanecerá.
• En 2009, La Tigresa denunció a Zambrano por supuesto fraude y haber malbaratado la propiedad en 20 millones de pesos, pero no procedió.
• Actualmente, la mansión funciona como spa, y lleva el nombre de la actriz.

Finalmente, tras una larga vida entre lujos, regalos caros, antigüedades históricas y amores con hombres poderosos, Irma Serrano vivió los últimos 14 años de su vida, alternando entre su ciudad natal, Comitán de Domínguez y Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, bajo los cuidados de sus sobrinos y de manera modesta, sin lujos pero siempre acompañada.

Platicamos con Luis Felipe García, sobrino nieto de ‘La Tigresa’, quien nos habló sobre los últimos años de su famosa tía.

“Consternados porque nos tomó por sorpresa, ella siempre fue una mujer muy fuerte, sana, no tenía algún padecimiento. No es fácil hacerte a la idea de su partida, será un proceso de duelo en familia, pero lo más importante es que ella no sufrió, estuvo feliz, bien, tuvo una vida plena, en familia y creo que eso, dentro de todo, es bastante confortable”.

“Era una mujer contenta, feliz, gracias a Dios, no había un pesar o un malestar, no había enfermedad, no había un precedente. Tenía un par de días comiendo menos, y era raro en ella, porque siempre fue de buen comer, pero en general bien”.

“Desde hace casi 14 años, vivía con mi mamá en Tuxtla, pues vivía entre Tuxtla y Comitán, y tenía siempre una enfermera y una señora que nos ayudaba, o estaba mi hermana; siempre había gente”.

“Creo que los homenajes deberían ser en vida, pero recibió muchos. En lo personal, hicimos el funeral aquí en Tuxtla Gutiérrez, con familia y amigos cercanos, y a medianoche se cremó el cuerpo”.

“Están en su casa, se colocaron en un altar”.

-En algún momento ella mencionó que le gustaría que fueran arrojadas en el Cañón del Sumidero, allá en Chiapas, ¿así lo harán?
“No, no había ese plan, nunca escuché que dijera ‘échame al Cañón’, unos decían que en Acapulco, otros nos dijeron: ‘en el teatro’. Ella decía muchas cosas, pero no decía algo en concreto. Tenía un nicho, pero creo que será decisión de la familia, por el momento, va a estar en Tuxtla, no hemos tomado otra decisión”.

“¡Imagínate! Yo nací con Irma Serrano, en el Teatro Fru Fru; mi papá era el administrador, y vivíamos en los departamentos de arriba, hace 42 años. Mi vida fue muy cercana a ella, las vacaciones las recuerdo en Acapulco, en Cancún, Cuernavaca o en su casa en México, siempre era con ella”.

“Estuve con ella en sus campañas políticas, cuando fue senadora, viví un tiempo con ella en México, cuando terminé mi carrera universitaria, mi vida con ella ha sido plena. Y los últimos 14 años, vivimos totalmente juntos, muchos años en la misma casa, en el departamento, en México, ¿qué te puedo decir?”.

“Ha sido una vida completa, plena, de momentos buenos, malos, de familia. Irma Serrano, para mí ha sido mi inspiración en todo, de ser tan directo, de no acobardarse, de no estar esperando que si la gente dice o no dice de ti. Le aprendí mucho, mucho de cómo soy, ella fue una gran influencia. Ella fue una mujer libre, directa, sin miedos, sin titubeos, lo que se proponía lo conseguía. Igual era empresaria, política, cantante, productora, actriz, hizo todo. Uno lo único que hizo fue tratar de aprender lo mejor de ella, y agradecer en esta vida haber tenido esta oportunidad”.

-Por mucho tiempo ella manifestó su deseo de ser madre, ¿ustedes llenaron un poco ese hueco maternal que tenía?
“Creo que sí, en lo personal mi relación siempre fue, no sé si de madre e hijo, pero sí me veía con mucho amor y yo a ella”.

-Tu mamá, doña Carmela, ¿cómo se encuentra anímicamente tras la pérdida?
“Mi mamá es la más afectada porque ella era la que directamente estaba con ella. Mi tía y ella tenían una relación de toda la vida, eran muy apegadas. Es un proceso que hay que tratar de llevar lo mejor posibles”.

“El proceso es complejo, pero me queda la satisfacción de que vivió bien, vivió en familia, de que le dimos todo lo posible, le dimos todo lo que no tuvo en toda su vida, que era vivir en familia. De toda la vida de Irma Serrano, los últimos 13, 14 años son los que vivió realmente en familia. Tuvo navidades, cumpleaños, piñatas, posadas, tuvo viajes familiares, tuvo vacaciones... lo que vive una familia”.

-Ella mucho tiempo declaró que no era lo suyo, la vida en familia, ¿al final se adaptó a hacerlo?
“Me acompañaba a recoger a mis hijos de la escuela, lo que todas las familias mexicanas tenemos, tratamos de darle ese tipo de vida. Estuvo en su tierra, en su casa, con su familia, comiendo las cosas más deliciosas de la comida chiapaneca, consentida, apapachada”.

“Sí. No sufrió y eso es maravilloso, no queda más que cuando la recuerden, la recuerden bonito”, finalizó.

Se supo que esta venta la realizó bajo el consejo de su entonces amigo, Patricio Zambrano, y el comprador fue Gerardo Gómez de la Borbolla. Sin embargo, en 2009, La Tigresa denunció a Zambrano por supuesto fraude y haber malbaratado la propiedad en 20 millones de pesos, pero no procedió.

Esta es la casa que se compró en Chiapas, pero está en disputa con su sobrina Pilar de León, quien presuntamente se la robó.

Más de 3 mil antigüedades formaban parte de su enorme colección con un valor aproximado de más de 20 millones.

Entre las piezas hay candiles, floreros, cuadros, lámparas, muñecos, estatuas, alfombras y hasta muebles bañados en oro, que le gustaba comprar porque era su adicción.