Mamá de Edith González se recupera de la muerte de su hija en residencia de adultos

Luego del gran dolor que atravesó hace un año doña Ofelia Fuentes tras la partida de su hija Edith González, quien falleció a los 54 años tras perder la batalla contra el cáncer de ovarios, la señora se encuentra viviendo en una residencia de adultos mayores desde hace casi dos meses en Cuernavaca, Morelos. Platicamos con uno de sus cuidadores y esto nos dijo:

“Desde que está aquí ha estado mucho mejor de ánimo, convivir con gente le ha servido para despejar su mente; a pesar de su edad, es muy fuerte y su buen carácter le ayudó mucho”.

“Mira, quien se hacía cargo de ella era su nieta Ukume González junto a otros cuidadores, pero la señora estaba muy triste y sensible, no se sentía bien”.

- ¿Y qué pasó?
“A pesar de la compañía, doña Ofelia se sentía sola y estaba muy sensible y triste, entonces ella les sugirió a Víctor Manuel y a Ukume irse a un lugar donde pudiera platicar y convivir con más gente, por lo que le encontraron este lugar, que no es un asilo, es una residencia de adultos mayores”.

“Sí tuvo una época en la que se deprimió, pero ha mejorado mucho, ha recuperado su sentido del humor y los ánimos, con su particular forma de ser se la pasa haciendo bromas con las enfermeras, platicando, es muy sociable y con todos se lleva bien, se ha convertido en el corazón del lugar”.

“Ella está completamente consciente de todo, lúcida, y obviamente al principio pues sí tenía cierta negación, ya que fue un dolor muy grande que perdiera a su hija, no era para menos; también eso fue parte para tomar la decisión de haberse ido, porque ella lo pidió”

- ¿Qué actividades tiene en esta residencia?

“Les ponen música, les cuentan cuentos, hacen actividades manuales, ejercicio, ven televisión y películas”.

“Ukume es quien más la llama, está al pendiente todo el tiempo de ella, diario hablan y doña Ofelia se pone muy feliz, le platica cosas de sus compañeras y de sus actividades. También su hijo Víctor y su nieta Constanza están en contacto con ella vía telefónica o por videollamadas, ya que por el momento no pueden recibir visitas porque son personas de alto riesgo, pero está esperando que pase la pandemia para que toda la familia pueda venir a visitarla”.

“Siempre la tiene presente, pues era una relación demasiado estrecha la que tenía con su hija, fue como si le quitaran una parte de su cuerpo, pero recuerda a Edith como una mujer muy alegre con la vida”, finalizó.