Marco A. Regil le responde a quienes lo critican por publicar agonía de su mamá
"El momento más difícil fue meterla en una bolsa".

Marco antonio Regil vivió una pérdida irreparable.
/TVNotas, Instagram
La madre de Marco Antonio Regil, de 47 años, doña Irma Sánchez Mayans, quien padeció Alzheimer por más de 15 años, y a quien se le complicó su estado de salud con una neumonía, perdió la vida, luego de 15 días de agonía, pues ya había dejado de comer y pasar líquidos.
Platicamos con el conductor, y aunque estaba triste, nos explicó que éste ha sido uno de los momentos más dolorosos en su vida, ya que durante más de 15 años se dedicó a cuidar a su mamá.
-Compartiste el proceso en redes sociales...
“Me sorprendió la respuesta de la gente que me contaba que acababa de perder a sus padres, o que hace bastantes años les pasó. Los videos que subí sirvieron para que muchos se acercaran a sus familiares con los que estaban distanciados, y corrieron a abrazarlos. Es como prevenirlos y hacerles caer en cuenta que este proceso lo puede vivir cualquiera, y hay que disfrutar a los que tenemos vivos”.
-También hubo gente que te criticó...
[comments]
“Unos cuantos. No le recomiendo a cualquier persona que lo haga, tienes que estar preparado para las críticas, yo ya estoy curtido, porque cuando hablas de algo personal, te expones a que te escriban cosas que no son tan agradables. Cuando tienes verdaderos amigos, como creo que los tengo, te ayudan, comparten, crecemos y aprendemos juntos”.[/comments]
MARCO ANTONIO REGIL HABLA DE SU ORIENTACIÓN SEXUAL
-Y tuviste tiempo de despedirte de ella...
“Así es, fue doloroso ver cómo en estos 15 días su cuerpo se fue deteriorando. Le cantamos, la abrazamos, besamos, y le contamos sus anécdotas. Lo que me duele es saber que no podré tocar sus manitas otra vez, ni podré ver sus ojitos”.
-¿Qué fue lo más triste?
“Cuando movimos a mamá de la cama a la camilla y la metimos en una bolsa negra, para después caminar tras ella, como un niño chiquito. Yo estaba siguiendo a mi mami porque se me iba (llora), y vi cómo metían su cuerpo a una camioneta”.
-¿Luego de eso qué hiciste?
[comments]“La verdad es que esa ocasión me fui caminando a un parque que estaba cerca, eran como las 3 de la madrugada, y me puse a llorar ahí. Y bueno, estaba deshecho, lloré mucho, grité. Y es que nunca había sentido tanto dolor, ni creo volver a pasar por algo tan desgarrador el resto de mi vida”.[/comments]