Mario Zaragoza habla tras la pérdida de su hijo: fue una muerte fulminante

El actor Mario Zaragoza, de 62, vive un terrible momento, y es que el pasado 30 de enero sufrió la pérdida de su hijo Ángel Fernando, quien tenía síndrome de Down, y falleció repentinamente a los 14 años, debido a que se le subió la presión de los pulmones. Platicamos con Mario y nos abrió su corazón respecto a cómo sobrelleva su duelo:

“Gracias. Son momentos muy sensibles y dolorosos. Ángel fue la persona que más me ha hecho feliz, era maravilloso”.

“Fue una muerte fulminante e inesperada. Se le subió la presión en los pulmones y como mi niño tenía síndrome de Down, era menos resistente a ciertos sucesos”.

“Fue muy repentino. Mi niño estuvo malito tres días, le subió la temperatura a 37 grados y le salieron unas manchas en la piel, hasta pensábamos que era rubéola”.

“No, porque parecía una situación normal de un niño, algo que se puede atender en casa; entonces Paty, mi esposa, le daba los cuidados que se acostumbran, le hizo pruebas de temperatura y lo oxigenó”.

“Nunca le subió más la temperatura ni parecía ser algo grave, entonces no lo hubieran recibido en el hospital; sin embargo, al tercer día, sus pulmones colapsaron y mi niño falleció”.

-¿Cómo supieron que le subió la presión en los pulmones?
“Una doctora vio unos videos que mi esposa le grabó a mi niño para monitorearlo y dedujo que tuvo una alza en la presión pulmonar, porque las manchas que le salieron eran venas reventadas, pequeños sangrados que se ven como puntitos”.

“No sabemos con precisión, pero no descartó que hubiera tenido algún virus, que no era COVID, el cual se complicó y por eso le subió la presión, con eso la muerte era inevitable, ya que la presión pulmonar es más difícil de detectar que la sanguínea, y cuando sube es fulminante; el 90 por ciento de las personas, fallece”.

-En redes sociales, usted compartió una publicación en la que pidió perdón, ¿por qué?
“Es que cuando un ser amado como él se nos va, nos crea cierta culpa. Una tanatóloga me hizo entender que no soy culpable, que somos humanos y cometemos errores, entonces pedí perdón por mis errores para aliviar el alma. Recordar los momentos preciosos que viví con mi niño, también me ayuda a soportar el dolor”.

“Claro. Ángel no hablaba, porque por su condición tenía problemas de lenguaje, ya que no controlaba sus músculos, sobre todo su lengua, pero se comunicaba a señas, nos abrazaba y era muy amoroso. A veces, yo despertaba
y él estaba acariciándome el cabello y viéndome a los ojos, eso era hermoso”.

-¿Cómo se encuentran su esposa y sus hijos mayores?
“Paty, mis hijos (Mauricio, de 19, y Patricio, de 17) y yo tenemos momentos donde lloramos juntos, pero estamos muy unidos y eso nos ayuda mucho”.

“Vamos a plantar un árbol y ahí las pondremos”.

-En redes sociales circula una carta para ayudarle económicamente...
“Sí, es que la pandemia nos perjudicó mucho en ese sentido. Tuvimos COVID en mayo de 2020, y aunque no fue grave, mi esposa y yo ya no pudimos hacer un promo que íbamos a grabar. Así seguimos mucho tiempo sin trabajar y con la necesidad de obtener ingresos, por eso hay gente que nos quiere ayudar y por eso publicaron la carta”.

“Muchas gracias. Por ahora estoy viendo la posibilidad de hacer un nuevo proyecto y trato de concentrarme en eso para no tener presente el dolor y seguir adelante”, finalizó.