Mauricio Clark asegura que este año habrá dos enfermedades más y que serán atribuidas a la comunidad gay

A raíz de que decidió dejar su vida como homosexual y enfocarse en su fe católica, Mauricio Clark, de 39 años, no se las ha visto nada fácil, ya que por defender sus creencias religiosas e ideológicas, se quedó sin trabajo y ha sido blanco de burlas, ataques y hasta amenazas en las redes sociales. El conductor nos abrió su corazón y nos dijo lo que le ha ocurrido en las últimas semanas:

-Mauricio, ¿cómo has pasado esta cuarentena?
“Ha sido complicado porque me quedé sin trabajo, vivo con lo justo y ahorita me la paso encerrado en casa aguantando que me llamen ‘loco’, que me humillen y me ofendan. Pero pese a todo eso, me siento en paz”.

-¿Cómo fue tu salida de La bola del 6?; en un programa de espectáculos dijeron que eras muy irresponsable y 
que estabas trabajando desde tu casa, pero que no aparecías cuando te necesitaban…
“Eso es mentira, no me fui del programa por irresponsable, como se dijo. Aunque era muy difícil transmitir desde casa porque había un retraso tanto de audio como de video, siempre estuve al pendiente. La verdad es que dejé Multimedios porque mis principios y mis creencias eran muy diferentes a los de la empresa”.

-También se dijo que tus compañeros no te querían porque les hacías comentarios religiosos…
“Eso sí es verdad”.

-¿Qué pasó?
“Lo que pasa es que cuando estás en el camino de Jesucristo, estamos expuestos a todo tipo de humillaciones... y pues sí, algunos de mis comentarios incomodaban a mis compañeros, como cuando hablábamos del aborto; sin embargo, yo entiendo su postura porque hace algunos años pensaba como ellos”.

-¿Como qué te decían o hacían?
“A veces en la transmisión se burlaban de mí por algo que opinaba, pero yo sólo agachaba la cabeza y me ponía a orar en ese momento por ellos”.

-¿Qué es lo que pasaba por tu cabeza?
“Pensaba: ‘Es doloroso ver que tus propios compañeros se burlen, pero ponte a pensar: ¿Cuánto le dolió a Jesús un simple clavo en el brazo?, lo tuyo es nada’”.

-Dentro de tus compañeros estaba Marta Guzmán, quien pensamos que era tu amiga, y vimos que una vez se burló de ti…
“Yo a ella la quiero mucho, pero hay que recordar que las personas reaccionan desde sus heridas, entonces no sé qué esté pasando ella en su vida; pero como yo le dije ese día en el programa, y se lo dije de corazón al ver sus burlas y las caras que hacía: ‘Marta, le pido a Dios que ni tú, ni tus hijos, ni nadie de tu familia pase por lo que mi familia y yo (a causa de las adicciones)’”.

-¿No intentaste arreglar las cosas con ella?
“Después de ese programa en el que se burló de mí y yo le contesté, Marta me escribió para decirme que no me volviera a meter con ella y con su familia, pero yo no me metí con ella, sólo le deseé de corazón que eso no le ocurriera porque el alcoholismo es un infierno; y ahorita no nos hemos hablado. Me salí del programa y la única que se comunicó conmigo es otra de las conductoras: Yeka Rosales”.

-¿Cómo te está pegando económicamente, estar sin trabajo en plena pandemia?
“Me está pegando mucho, pero gracias a Dios todavía no me falta un plato de comida en la mesa, gas y agua caliente”.

-¿Qué has pensado hacer al respecto para mejorar tu situación económica?
“Pues me he visto en la necesidad de empeñar mi camioneta. No me alcanzaba, así que dije: ‘Para eso son los bienes materiales, para salir de los males’”.

-¿Has sentido en estos momentos, ataques en contra de ti?
“Sí, desde que me salí del programa me han atacado más que nunca en redes, por eso he intensificado la oración. Es impresionante la cantidad de personas que se burlan de mí y me ofenden en redes sociales; incluso me han querido sobornar con que van a subir fotos íntimas mías y me piden dinero”.

-¿Qué más te han dicho?

-¿Por qué dices que les van a atribuir dos enfermedades letales a la comunidad lésbico gay?