¡Murió enamorada! La última relación de Karla Álvarez fue con Ricardo Martí y no con su ex esposo Antonio D’Agostino

Han pasado 5 meses desde el fallecimiento de la actriz Karla Álvarez, a los 41 años de edad, el 15 de noviembre de 2013. Desde ese momento, la polémica ha rodeado este repentino suceso. Karla falleció mientras desayunaba debido a un atragantamiento que le provocó asfixia, así como un paro respiratorio.
Tras su muerte, comenzó una gran pelea entre la familia de la actriz y Antonio D’Agostino, el ex marido de ella, ambos se disputaban la herencia. D’Agostino aseguraba estar casado con Karla, pero esta declaración la desmintió Jelvin Sánchez, abogado de la fallecida, quien confirmó que el 30 de agosto de 2013 se hizo oficial el divorcio de la pareja.
Además, Sánchez dio a conocer que a los 3 meses de matrimonio, Karla fue víctima de violencia física por parte de D’Agostino, a quien se le giró una orden de restricción.
Platicamos con una amiga de Karla Álvarez quien dio a conocer la última relación amorosa de la actriz y aclaró que no fue Antonio D’Agostino. Comentó que Álvarez mantuvo una relación amorosa con el empresario Ricardo Martí García cuando todavía no estaba legalmente divorciada, y que antes de morir aseguraba que él era el amor de su vida.
Platícanos la historia entre Karla y el empresario Ricardo Martí
“Se conocieron en 2008 por medio de amigos en común. Ambos acudían a fiestas e inauguraciones, pero fue a principios de 2013 que comenzaron a salir tras reencontrarse durante un vuelo de Miami a México. Karla seguía casada, pero ya estaba en trámites de divorcio”.
¿Cómo se dio el noviazgo?
“Karla le platicaba sus problemas emocionales y él la apoyaba. Él siempre fue muy comprensivo con ella, por eso antes de morir ella decía que él era el amor de su vida”.
Una amiga de él también nos confirmó su relación
¿Cómo fue la relación?
"Él fue muy comprensivo con Karla, la controlaba para que ella no tomara mucho”.
¿Cómo la ayudó, la llevó a algún centro de rehabilitación?
“Fue él mismo quien la salvó. Estaba al pendiente de ella, le retiraba todo tipo de bebida de su casa, la acompañaba a fiestas y cuidaba que no tomara una sola copa”.
Si se amaban tanto, ¿por qué no dieron a conocer su romance?
“Ambos pensaban que si este permanecía en secreto, duraría más. Además, Karla no quería que su ex marido se enterara, ya que es un hombre sumamente violento”.
¿Ya convivían con sus respectivas familias?
“En una ocasión coincidieron la hermana de él, Graciela, y su sobrina en una reunión familiar a la que él la llevó. Ricardo conoció a las hermanas de ella, Astrud y Palmira, así como a sus padres, don Carlos y doña Mercedes, era muy querido por la familia!.
¿Sabes cuando fue la última vez que se vieron?
“Una semana antes de su fallecimiento. Él y yo nos vimos y me contó que iba a arreglar unos asuntos de trabajo. Supongo que fuera de México”.
¿Por qué si era su pareja y la familia lo quería tanto como dices, no acudió al funeral?
“Un amigo de la familia de él me platicó que la tragedia vivida por los Martí en 2008, cuando su sobrino Fernando q. e. p. d. fue secuestrado y luego encontrado sin vida días después, marcó a la familia de Ricardo y a su hermano don Alejandro. Por eso, don Alejandro aconsejó a Ricardo mantenerse alejado de los medios de comunicación. Ricardo solo pudo enviar un arreglo de rosas blancas”.
¿Supiste qué hizo Ricardo durante el duelo?
“Sí, estaba muy deprimido, se sentía impotente ante la situación. Me comentaron que él le mandó a hacer una misa a la que solamente acudió él y su familia. Ahí pudo llorar y desahogarse”.
¿Cómo crees que reaccione Antonio D’Agostino cuando se entere de que ella tenía un romance?
“Yo creo que ese señor D’Agostino no lo sabía, puedo jurártelo. Lo único que hará será enojarse y más le va a molestar saber que su ex esposa amó profundamente a Ricardo. Con esta entrevista no busco crear morbo, lo menciono porque sé que a ella le hubiera gustado gritar a los cuatro vientos su amor, aunque como pareja eran muy discretos”.
Ricardo también dio su versión sobre su relación
Nos conocimos casualmente en México hace 4ó 5 años. Volvimos a vernos, pero Dios se la llevó. La causa de la separación fue porque precisamente ella tomaba un poquito. No me alejó, pero pensé muy bien las cosas”.
“Referente a la bulimia que se decía de ella, pues comía bien, sí estaba un poco delgadita”.
“No teníamos planes de casarnos, pero sí de vivir juntos. De hecho, pensábamos realizar un viaje en crucero”.