Rebecca de Alba: ''No me he inyectado bótox, y una cirugía ¡me da pánico!’'

Lejos de ser fanática de los costosos tratamientos de belleza y recurrir a las cirugías, a sus 50 años, Rebecca de Alba confesó que para conservar su piel sana, usa aceite de oliva todas las noches para desmaquillarse, y yogur para mantener suaves las manos. Conversamos con la ex reina de belleza, quien nos reveló su temor a las cirugías plásticas y el inexistente uso de bótox.
-Rebecca, tienes 50 años y luces espectacular, ¿cuál es tu secreto?
''Gracias, pero ustedes no ven lo que hago 3 horas antes de ir a un evento, para disminuir las ojeras. En realidad no me maquillo mucho; me pongo poco maquillaje, rimel, un delineado en los ojos y labial. siempre busco lucir lo más natural posible’’.
-Tienes la misma figura que cuando eras Señorita Zacatecas, ¿cómo te cuidas?
''Mi debilidad no son las cosas dulces, eso ya es una ventaja, pero sí el chocolate obscuro y trato de darle unas mordidas a uno para quitarme la tentación. Creo que hay que comer de todo, pero moderadamente’’.
-¿Qué talla eres?
''6, aunque cuando empecé mi carrera, tenía una o dos más.
-¿Has considerado hacerte cirugía plástica?
''No. He respetado mi edad y mi belleza. No lo he pensado. Al hablar de las cirugías, vemos cómo el concepto de la belleza ha cambiado durante los años. En los ochentas, en los concursos todas éramos naturales. En los noventas se rompió el canon de belleza con las top models como Cindy Crawford y Claudia Schiffer: altas, delgadas y fuera de este mundo. La gente te compara, pero la belleza de cada Miss es diferente. Yo soy delgada, pero tengo mis curvas y eso
me encanta’’.
-¿Y el bótox?
''Tampoco. Me da pánico que me cambie la expresión de la cara. Me hago faciales hidratantes en casa, cada 8 días, y masajes en el rostro con las manos para mantener la piel reafirmada. Para las manos, codos y pies, recomiendo ponerse yogur natural porque eso ayuda a suavizarlos. No tengo la piel perfecta, me queda claro que ya perdí la firmeza de una mujer de 25 años. Ya tengo 50, pero me ayuda que he sido saludable, y los genes de mi familia’’, finalizó.
GPM