Cinco datos sobre el origen de las piñatas que no conocías

Las tradicionales piñatas mexicanas caracterizan a las posadas y fiestas decembrinas, sin embargo, tienen un origen que quizá es desconocido para muchas personas.

Romper una piñata es un ritual que divierte y emociona, pues no se sabe quién la romperá ni qué sorpresa traerá dentro. Vendar los ojos y dar giros a la persona que intentará romperla son de las prácticas que más divierten en las celebraciones.

Sus diseños coloridos y creativos adornan las fiestas y, aunque ya se han diversificado las formas que tiene una piñata, las tradicionales elaboradas con una olla de barro y 5 o 7 picos tiene un origen que data de otras tierras.

Las piñatas son motivo de reunión y reproducción de una de las tradiciones más pintorescas que hay en México. Algunas son compradas, mientras que otras, son elaboradas por cuenta propia.

Algunas familias deciden involucrar a sus seres queridos en su elaboración: desde planear la forma que tendrá, qué colores y materiales se usarán.

Es una tradición muy arraigada y, actualmente, no solo se rompen piñatas en diciembre, sino, a lo largo del año, como en fiestas infantiles, sobre todo.

Estos son los cinco datos que quizá no sabías sobre el origen de esta vistosa tradición mexicana:

1.- El origen de las piñatas es diverso: se cree que provienen de China y que, mediante intercambios comerciales, llegaron a Italia y España; de ahí, llegaron a México, a través de los misioneros agustinos.

2.- Acolman, municipio del Estado de México, fue el primer lugar donde tuvieron presencia las piñatas tradicionales que conocemos actualmente.

3.- Otro origen identificado lo tienen los mexicas y mayas, pues en la época precolombina solían hacer vasijas y esculturas huecas de sus deidades, elaboradas con arcilla, las cuales rellenaban de granos o frutos, que rompían en medio de un ritual que significaba abundancia.

4.- La forma tradicional es con base en una olla de barro, cubierta de papel colorido y siete picos. Se cree que esos picos simbolizaban en un inicio los siete pecados capitales.

5.- Es una tradición de al menos cinco siglos de antigüedad. La persona que va a romper la piñata debe hacerlo con los ojos vendados como símbolo de que “la fe es ciega” y girar sobre su propio eje. Romper la piñata significa que las personas “serán merecedoras de recompensas”.

Actualmente, las piñatas se elaboran de cartón, papel maché y demás materiales y formas, según la creatividad de quienes las elaboren.

Asimismo, hoy en día simbolizan diversión, abundancia y color para la vida de quienes forman parte de la celebración decembrina.