Autopsia reveló que ex presidente turco fue envenenado

La autopsia practicada a los restos exhumados del presidente de Turquía, Turgut Özal, quien sacó al país del régimen militar en la década de 1980, halló evidencias de envenenamiento, informó hoy el diario local Today’s Zaman.
Su cuerpo, exhumado en octubre pasado por orden de la justicia que investiga las sospechas de que su muerte se debió a un crimen, contenía restos de cuatro sustancias distintas, según fuentes del Instituto de Medicina Forense, citadas por el rotativo turco.
La autopsia realizada a los restos de Özal, fallecido en 1993, encontró cantidades del insecticida prohibido DDT, 10 veces superior al nivel normal, restos de cadmio un metal pesado, así como polonio y americio, dos sustancias radiactivas.
Elegido en 1989, Özal murió oficialmente debido a una crisis cardiaca durante su mandato, pero miembros de su familia defendieron durante casi dos décadas la tesis del envenenamiento.
En los últimos años crecieron los rumores de que Özal fue asesinado por integrantes del “Estado profundo”, una corriente nacionalista vinculada a la élite turca de ese momento, pues había provocado la ira de algunos sectores por sus esfuerzos para acabar con el conflicto kurdo.
Sus medidas para acabar con la insurgencia kurda y crear una unión turca con los países de Asia Central son vistos como los posibles motivos para sus enemigos en el “Estado profundo”, en el que había altos cargos de seguridad y grupos criminales que trabajaban juntos.
Cuando era primer ministro, Özal sobrevivió a un intento de asesinato en 1988, cuando un hombre de extrema derecha le disparó durante un congreso de su partido, hiriéndole en un dedo.
Suleyman Demirel, quien siguió a Özal en la Presidencia, rechazó las sospechas de que su predecesor fue asesinado durante su mandato. “No concuerdo con ninguna de las acusaciones de que Turgut Özal fue asesinado”, dijo Demirel a la agencia estatal de noticias Anatolian.
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