Memorias USB incrustadas en paredes ¡se vuelve una moda en todo el mundo!

Alrededor de todo el mundo se han colocado cientos de memorias USB en lugares inusuales como paredes, árboles o cabinas de teléfonos públicos, con una sola intención, compartir archivos sin necesidad de utilizar Internet.
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Todo comenzó en 2010 en Nueva York, cuando el artista alemán Aram Bartholl, escondió 5 memorias por toda la ciudad, proyecto que, gracias a su éxito, fue adoptado por miles de personas en varios países del Globo.
‘Dead drop’ consiste en hacer un hoyo en algún muro de un lugar público para compartir a la sociedad cualquier tipo de archivo como música, imágenes, videojuegos o cualquier documento que se quieran dar a conocer.
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Esta curiosa red sólo tiene el objetivo de intercambiar información y no vulnera ninguna ley de descargas, lo único que tienes que hacer es registrar la localización de la USB en la página ‘Dead drop’ para que los creadores lo añadan a su directorio público, y para que los usuarios de este innovador proyecto conozcan su ubicación.
AMM