Pizza de peperoni

375 ml de agua caliente

2 ¼ de cditas. de levadura, seca

2 cditas. de azúcar

3 cdas. de aceite de oliva

1 ½ cditas. de sal

1 cdita. de vinagre de vino

500 g de harina

Para la salsa:

175 g de salsa de jitomate

1 cda. de aceite de oliva extra virgen

1 cdita. de miel

1 ½ cditas. de orégano, fresco y picado

1 ½ cditas. de albahaca, fresca y picada

¼ de cdita. de tomillo, seco

1 diente de ajo, picado

Sal y pimienta negra, recién molida, al gusto

Para el topping:

2 cdas. de aceite de oliva

2 dientes de ajo, finamente picados

500 g de queso mozzarella, rallado

60 g de queso parmesano, finamente rallado

40 rodajas de peperoni

1 jitomate, en rebanadas

4 cdas. de orégano, fresco

1 Calienta el agua y disuelve la levadura y el azúcar. Remueve y deja reposar 5 minutos. Incorpora el aceite de oliva, la sal y el vinagre.

2 Añade la harina y amasa hasta que esté suave y elástica.

3 Deja reposar en un bowl con plástico o paño húmedo; colócalo en un lugar cálido, por 2 horas.

Para la salsa:

1 Mezcla todos los ingredientes y déjalos reposar, por 30 minutos.

El montaje:

1 Precalienta el horno a 225 ºC.

2 Divide la masa de la pizza en 2 porciones.

3 Estira la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada. La masa tiene que quedar de forma de corazón y con el borde más gordito.

4 Utiliza un tenedor para perforar la masa en varios puntos de la superficie, para que no se formen abultamientos al calentarla.

5 En un recipiente pequeño, mezcla 1 cucharada de aceite de oliva con 1 diente de ajo, y unta.

6 Vierte la mitad de la salsa y espárcela. Espolvorea la mitad de los quesos y coloca la mitad de las rodajas de peperoni y de jitomate.

7 Coloca la pizza en una bandeja y mete al horno durante 15 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente. Saca del horno y espolvorea orégano por encima, al gusto. Sirve.