La cruel verdad detrás de las fotografías con cachorros de tigre
Piénsalo dos veces la próxima vez que quieras tomarte una foto con un tigre bebé.
Peta exhibe video de maltrato a animales en zoológico de Florida, Estados Unidos.
/Tomadas del video
Miembro de PETA trabajó encubierto durante 2015 y 2016 en Dade City’s Wild Things (DCWT), un zoológico de carretera en Dade City, Florida, Estados Unidos, y documentó tratos extremadamente abusivos a animales que ahí dicen “cuidar”.
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DCWT no es lo que todos piensan, pues detrás de un supuesto zoológico y criadero de tigres, se esconde una fábrica de reproducción de estos felinos, donde separan a los bebés de apenas días o hasta horas de nacidos, de los cuidados de su madre, para ser entrenados a habituarse a la manipulación del público.
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En este zoológico, el cual es propiedad y está a cargo por Kathy y Randy Stearns, madre e hijo, los visitantes pueden pagar por encuentros con animales, primates y cachorros de tigre, y por tan sólo 200 dólares (más de 4 mil pesos) se puede “nadar con un tigre”, la principal atracción del DCWT.
Aquí los cachorros son forzados a nadar en una piscina con agua clorada, con grupos de personas hasta tres veces al día, es decir, que en un día un sólo bebé de tigre nada con 17 personas aproximadamente.
Una cachorra de tigre llamada Asia, luchó por mantenerse de pie mientras lloraba, todo esto durante 10 minutos, hasta que cayó de un banco y fue levantada del cuello.
Durante un encuentro con visitantes, una trabajadora arrastró a otra cachorra llamada Luna, mientras ella trataba de oponerse aullando y llorando, y durante un entrenamiento fue golpeada y empujada a una piscina.
Una pequeña más llamada Ariel, que sufre de una aparente deformidad en la espina dorsal o de una enfermedad neurológica, por lo que no puede sostener su cabeza, fue forzada a nadar varias veces, en una de esas por más de 10 minutos seguidos, en donde entró en pánico y luchó intensamente para mantener la cabeza fuera del agua.
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Cuando los cachorros llegan a la edad adulta, “ya no sirven para los encuentros”, entonces simplemente los abandonan en desoladoras jaulas que mantienen limpias usando cloro sin diluir, y en algunas ocasiones los animales tienen contacto con los químicos, provocándoles quemaduras, irritación ocular e incluso úlcera o perforación si se ingiere.
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Infortunadamente los tigres no son los únicos que sufren, pues este terrible lugar alberga otras especies.
Como Cleo, un leopardo negro que sufría de inflamación ocular y secreción nasal, las cuales nunca fueron atendidas. Posteriormente falleció por una herida en su cola que se infectó por no recibir tratamiento durante más de un mes.
En el caso de los primates, estos muestran agresión y han llegado a autoflagelarse, mordiendo sus propias extremidades.
Esta investigación de PETA surgió para apoyar una demanda que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos interpuso contra DCWT, debido a sus numerosas violaciones a la Ley Federal de Bienestar Animal, incluyendo la manipulación de cachorros de tigre.
KP
