Que no rechine la puerta

Que no rechine la puerta

Olvídate de ese molesto ruido...

4d6295f9ebd2f.jpg

Con una jeringa extrae un poco de aceite de cocina, vierte un chorrito en cada visagra, asegúrate de que caiga perfectamente a los costados y... ¡listo!, no volverás a escuchar ese sonido desagradable.

Boton-Google-News

PUBLICIDAD - Estas notas son patrocinadas -