¡Se acabó! Katy Perry mantenía un pacto de sobriedad con su pareja; así fue su “lucha” para dejar de beber
La cantante ha confesado que hizo este pacto por solidaridad con su pareja.

No es la primera vez que Katy Perry se somete a un pacto de sobriedad.
/- Katy Perry vuelve a beber alcohol tras pacto de sobriedad
Luego de haber hecho un pacto de no beber alcohol junto a su marido Orlando Bloom desde hace tres meses, Katy Perry pondría fin a su compromiso en solidaridad con su marido y volvería a beber alcohol pero ¿cómo fue su proceso?. La actriz ya habló y contó los detalles.
La estrella internacional compartió en una entrevista sobre la promesa que en matrimonio hizo con su pareja y por el cual se aferró a cumplir, pues pese a todo pronóstico, al menos de la cantante pues Orlando Bloom esta muy comprometido con su físico.
Recordemos que el esposo de la cantante, aseguró que necesitaba cuidar su cuerpo para presentarse de la mejor manera ante su nueva película, es por ello, la razón de que Katy decidiera acompañar a su esposo en este proceso y así él no sufriría tanto con lo que esto podría traerle.
Ahora la estadounidense ofreció una entrevista para una revista internacional, dónde habló sobre este tema y revelando que fue un proceso “muy duro”.
Hicimos ese pacto porque se estaba preparando para una película que está rodando ahora en Londres. Tenía que estar muy centrado, así que yo quise respaldarle ante esa gran oportunidad. Es muy duro hacer algo así, ya sea una limpieza interna o un cambio de hábitos, a menos que tu pareja te acompañe. Haciéndolo juntos, todo resulta más fácil’, dijo.
Aunque el acuerdo entre ella y su esposo ya terminó, la cantante sólo ha optado por beber cuando es requerido, ya sea en un momento especial, fines de semana o cuando no esté en horas de trabajo:
“No bebo durante la semana, aunque algunos fines de semana me dejo llevar un poco. En otras ocasiones es al revés: en el Día del Presidente decidí dar un respiro a mi cuerpo. Suelo tener muy buena relación con el tema del equilibrio. No me gustan esas etiquetas sobre la sobriedad. Para mí, es más bien una cuestión de reiniciarme cuando lo necesito. Me encanta hacerlo, sobre todo ahora que tengo 38 años y tengo que equilibrar la intensidad de mi carrera y ser madre de una niña que no para de corretear”, confesó.