Bella de la Vega hace fuertes revelaciones de los hijos de José Ángel García

Aunque desde hace tres años padecía fibrosis pulmonar y su situación se complicó por una infección, fue sorpresivo el fallecimiento del director de escena José Ángel García, de 70 años, el pasado 22 de enero. Su cuerpo fue velado en una capilla prácticamente vacía, y platicamos con su viuda Bella de la Vega, de 38, quien nos narró los últimos días de vida del actor, así como lo decepcionada que está de los dos hijos de su esposo: Gael García Bernal, de 42 (quien fue a la funeraria de madrugada y entró por una puerta especial para evitar ser captado), y José Emilio García, de 23:

“Él sufría de fibrosis pulmonar desde hace tres años, le dio por culpa de su exesposa (Karla Ríos), quien fumaba mucho y lo convirtió a él en un fumador pasivo; sus pulmones se fueron endureciendo y se le complicó por una infección. Le mandaron antibióticos, pero sus pulmones ya estaban muy resentidos, lo llevé en una ambulancia al hospital, donde estuvo tres días y no la libró”.

“Ninguno de sus dos hijos, yo fui la única que estuve ahí al pendiente”.

“Por frialdad o no lo sé. diciéndole que su papá estaba hospitalizado, pero no fue a verlo; incluso cuando hablaron antes de que lo internaran, fue porque yo se lo pedí, no fue ni iniciativa de él, lo hice porque su padre lo amaba, pero Gael siempre anda muy ocupado y no tuvo tiempo para su papá, él estaba en Valle de Bravo”.

-¿A José Ángel le dolía esta situación con sus hijos?
“Sí, le dolía la frialdad de sus dos hijos; antes de que lo llevara al hospital, lloró porque no lo habían ido a ver”.

-¿Gael intentó ayudarlo?
“No, y estoy segura de que con el apoyo de Gael, José Ángel pudo haber estado en un mejor lugar sin pacientes con COVID, que eso le preocupaba a mi esposo”.

“Sí, alguna vez fue a dejarle víveres y tenía las puertas de mi casa abiertas para que fuera a ver a su papá, sabía que estaba sola cuidando de un hombre mayor y con pocos recursos, vivíamos al día. Ojalá hubiese ayudado a su padre (económicamente) para que se hubiera quedado en Cancún, sin ningún problema”.

¿Sabes si así fue siempre de distante la relación entre Gael y su papá?
“Tenían una relación cordial, pero fría de parte de Gael, mientras que su papá lo amaba. Prácticamente no se veían, Gael era muy indiferente con su papá desde que se hizo famoso. En los cuatro años que estuve con José Ángel, Gael sólo lo vio tres veces: dos para ir a comer, y la última vez que fue el año pasado cuando nos llevó los víveres. Las llamadas, pues variaban, tal vez una al mes”.

“Así es, él estaba en Cozumel y sólo me dijo: ‘Ya voy para allá’”.

“Me dio mucha tristeza que no lo despidió, antes de que partiera al crematorio, y tampoco se ofreció a pagar nada, ni siquiera fue para decirme: ‘Eres la viuda de mi papá, ¿estás bien?’, eso haría un caballero; su papá era todo lo contrario”.

“No, no tenía nada que dejar de herencia”.

“Ésa la compré yo; él puso una parte, pero era de los dos”.

“Era nula. Al principio de la relación me llevaba bien con él, pero José Ángel me dijo que la mamá de Emilio lo ponía en mi contra”.

“Jamás me interpuse en su relación, lo dijo porque tenía celos de que yo fuera la novia de su papá; pero quién le va a creer a un chico nini que se la pasa drogado”.

“Lo que su papá hizo fue rehacer su vida y dejar atrás una relación enfermiza que lo estaba aniquilando con la mamá de José Emilio, con quien ya llevaba siete años separado. Cuando conocí a José Emilio, no estudiaba, no trabajaba, no hacía nada de su vida; estaba celoso de que yo fuera la novia de su papá”.

“Como seis meses en un departamento que José Ángel rentaba en la CDMX, pero el chavo fumaba mota, ponía la música a todo volumen sin importarle que yo estuviera ahí; era nefasto”.

“Le pedía que dejara de fumarla, pero el chavo tenía problemas de adicción desde antes, ya lo habían llevado a rehabilitación. Además tomaba terapia porque tenía problemas psicológicos y personalidad desafiante”.

“Era un muchacho muy rebelde. José Ángel se fue muy triste de este mundo, porque su hijo era un mentiroso compulsivo”, finalizó.