FOTOS: El mexicanísimo antes y después de Salma Hayek

Salma Valgarma Hayek Jiménez nació el 2 de septiembre de 1966 en Coatzacoalcos, Veracruz México y se convirtió en una de las actrices mexicanas más importantes a nivel mundial, además de empresaria y productora.
Uno de sus logros más sobresalientes es haber sido nominada al Premio Oscar en la categoría de Mejor Actriz por su trabajo en la cinta Frida.
Sus padres son Sami Hayek Domínguez, de origen libanés, y Diana Jiménez Medina, de origen español, quienes la mandaron a las mejores escuelas de su tierra natal. De hecho, durante su estancia en la Academia del Sagrado Corazón, en Luisiana EEUU, le diagnosticaron dislexia.
Cuando participó en ‘Aladino y la lámpara maravillosa’, un productor de televisión la invitó a incursionar en las telenovelas de Televisa, en ‘Nuevo Amanecer’.
En los años 80 no podemos olvidar su trabajo en comerciales, donde se le ve con un ‘look’ bastante común en la época donde anunciaba hamburguesas.
Sin duda, su trabajo más recordado en melodramas fue ‘Teresa’, pero Salma decidió no convertirse en una Reina del género e inició su lucha para posicionarse en el mercado de Hollywood.
Su primera aparición importante en la pantalla grande fue en ‘Desperado’, donde compartió créditos con su amigo Antonio Banderas. Le siguieron ‘Four Rooms’, ‘Wild, Wild West’ con Will Smith, y por supuesto, Frida, sobre la pintora mexicana.
Se le conocieron novios como Edward Norton, pero el ganador del corazón de Salma fue François-Henri Pinault, un magnate que maneja marcas como Gucci, Yves Saint-Laurent y Balenciaga, además del semanario conservador Le Point, el canal de televisión TF-1 y una participación en el periódico Le Monde, por mencionar algunos.
En 2007 anunció su compromiso con el francés y el nacimiento de su primogénita, Valentina Paloma. Aunque Salma canceló su compromiso, el amor pudo más y se casó el 14 de febrero de 2009 en una ceremonia privada que sorprendió a todos, pues nadie sabia que habían regresado.
A pesar de la polémica que se desató después de que Salma Hayek hizo unas declaraciones a una revista en donde aseguraba que se le había olvidado cómo ser mexicana, confesó un pasaje de su niñez:
“El lechero que pasaba todavía en el caballo, más bien burro, con los dos botes inmensos de leche a dejarnos leche todos los días, que traía nata, con la que me hacían unas galletas deliciosas. Y gritaba: '¡Lecheeeeee!’ y nosotros bajábamos con nuestros jarritos a que nos sirvieran”.
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