¡Vuelve a tirar la casa por la ventana!... Araceli Ordaz 'Gomita' se cambió las carillas con el reconocido doctor Arturo Arciniega

Hace unos días, Araceli Ordaz “Gomita”, de 26 años, nos sorprendió revelándonos que se quitó sus implantes de pompa, ya que recuperó la confianza en sí misma; sin embargo, siempre tratará de verse lo mejor posible para su público, por lo que se cambió las carillas con Arturo Arciniega, de 37, director de las clínicas Dental Office que se encuentran en la CDMX, Monterrey, y próximamente en Querétaro.

- Araceli, ¿cuándo te pusiste carillas por primera vez?
“A principios de 2019 me recomendaron a Arturo Arciniega. Me las puse porque mis dientes son pequeñitos y no se notaba mi sonrisa, a pesar de que ya estaba arreglada porque tuve brackets, y la idea era blanquearlos y ya, pero me dijo que no se me iban a desgastar y quedarían más estéticos, por eso me decidí”.

- ¿Por qué decidiste cambiarlas?
“Para mejorar el color, ya que a veces se ven muy claras las carillas por los filtros que les pongo, pero las quería un poco más blancas, como mi hermano Fredy (‘Lapizito’), y ya fue que me animé. Después me gustaría ponerme un diamante en el diente lateral, pero habrá que ver cómo queda, porque con ese blanco igual y no se nota, no tendría caso, ya que sí es una buena inversión, porque está como en un millón de pesos”.

- ¿Te cambiaron la forma?
“Eso no, mis carillas me encantaron desde la primera vez y éstas se quedaron con la misma forma”.

- Ahorita que fue tu segunda vuelta, ¿te hizo descuento?, ya que sabemos que un diseño con Arturo es costoso...
“Qué crees, que no, pero no me quejo, porque su trabajo es muy bueno; es algo que he dicho, que me gusta invertir y no escatimo, y tiene tecnología que nadie más posee en México”.

- ¿Cómo fue el proceso?
“Mediante un escáner sacan el molde para ver cómo está tu dentadura y poder hacer un diseño que vaya de acuerdo a tu fisonomía. En mi caso, después de eso me quitaron las carillas con un láser, que también es carísimo, en el país sólo lo tiene Arturo, ya que a mí me da miedo el aparato que ocupan para quitar las carillas (fresa)”.

- ¿Eres muy sensible?
“Demasiado, exageradamente. Ya después me pulieron los residuos de pegamento y me pusieron un prototipo de resina, que fue provisional en lo que se hacen las carillas de porcelana, capa por capa en el laboratorio. Las carillas provisionales las ponen para que los dientes no se queden como estaban, al natural, porque me veo bien rara, y tras unos días me pusieron las carillas definitivas”.

- ¿Serán 20 carillas?
“Sí, el resultado lo estaré mostrando en mi canal de YouTube para que también vean cómo es el proceso; yo invierto la lanota, y ya ustedes verán si se lo hacen o no (ríe). Además me tuvieron que dormir para poderlas colocar”.

- ¿Por qué?
“Fue una sedación, ya que yo sí me pongo muy mal, porque a los 4 años perdí todos los dientes por los dulces y me pusieron coronas, y es que siempre me dio miedo el ruido de la fresa y me amarraron en la silla para podérmelas colocar; entonces conforme fui creciendo y me di cuenta de la importancia de la sonrisa, entendí que no había superado el trauma, así que la vez pasada que me las pusieron sufrí mucho por eso. En esta ocasión preferí que me sedara, aunque él tiene la mano muy liviana y no me duele tanto, pero sí le pedí eso para que fuera más rápida la colocación”.

- Este trabajo te durará 20 años…
“Así es, ¿y te soy honesta?, no he conocido a alguien con carillas que no se queje, todo el tiempo dicen que no pueden comer ciertas cosas, tienen mal olor, se fisuró o se cayó. Pero que se vean naturales y que no parezcan chicles, todos rectos, está genial; éstos tienen forma y eso fue lo que me animó, ya que yo veía a los artistas que él atiende y no sabía que tenían carillas de lo naturales que se ven, y uno como figura pública tiene que dar la mejor cara”.

- ¿Ahorita qué andas haciendo?
“Seguimos trabajando en el circo mis hermanos y yo, ellos están con sus personajes de ‘Lapizito’ y ‘Lapizín’, y yo soy presentadora, pero ellos interactúan conmigo. Mi papel es más complicado porque tengo que estar todo el tiempo dándoles réplica, soy como su patiño, entonces mientras Dios nos dé licencia, seguiremos en el circo”, finalizó.