¡Cuidado! Que no te pase ni caigas en manos de Charlatanes

Tras hacerse viral un video en TikTok hace poco más de un mes donde una mujer habla de una mala praxis en un procedimiento estético y que ahora, está en peligro su vida, TVNOTAS se dió a la tarea de buscar a Gerlinde Lazo, para hablar un poco más de su caso, de una historia que le puede pasar a cualquiera y que en un 2 por 3, su vida, nuestra vida, puede dar un cambió de 180 grados.

Gerlinde Lazo de 46 años creyó en una pseudo experta en belleza y ahora está atravesando por uno de los peores momentos de su vida, pues al momento de supuestamente inyectarle botox en el entrecejo, ahora tiene un biopolímero que podría provocarle perder la vista de un ojo.

Gerlinde abrió su corazón y nos narra como inició este martirio en febrero pasado y que ahora, la ponen entre la vida y la muerte: “A finales del año pasado conocí a la clínica de belleza “Inspira Beauty” a través de las redes sociales donde tenía buenos comentarios. Hice una primera cita en septiembre para que me pusieran botox en el entrecejo, y todo iba marchando muy bien, quien me atendió fue la supuesta doctora Zuleim Germes. Como me gustó y no hubo problema en aquella ocasión, regresé en febrero para otro retoque de botox, pero ahí empezó mi martirio, pues no se que sustancia a la fecha me pusieron y todo empezó a complicarse”.

Gerlinde nos cuenta que después de la primera aplicación, 21 días después, justo el primero de marzo de este año, regresó por una segunda aplicación: “en cuanto entró la aguja a mi cara sentí dolor inmenso, le dije que parará, pero me dijo que era normal esto, yo le dije que no y se quitó, pero ya me había metido la sustancia. Los días pasaron y yo me sentía cada vez peor, mucho dolor, hinchazón y se me hizo una bola grande, por lo que regresé y me dijo que pudiera ser una reacción del ácido hialurónico que me puso, a lo que pensé “no, que era botox” recuerda.

Aunque trataron de remediar, las molestias seguían, por lo que Gerlinde empezó a buscar otras alternativas, visitó varios cirujanos plásticos, pero nadie le decía que tenía ni mucho menos se atrevieron a abrirla, pues sabían que algo estaba mal: “me enteró de que lo que realmente me pusieron para quitarme el dolor es una sustancia que se llama “hialuronidasa” que sirve para descomponer la sustancia del ácido hialurónico, cosa que no pasó porque caigo en cuenta que ni eso me inyectaron”.

“Mi mayor miedo es que esta sustancia que tengo se expanda y pueda dañar mi vista, mi nariz, mi cara en general. Pido a las autoridades justicia, que mi caso no se quedé como uno más”.

Han pasado casi 3 meses de este martirio, 3 meses que la propia Gerlinde ha buscado hablar con la persona responsable y que se le ha escondido e incluso difamado: “cuando les dijo que ellos se tienen que hacer responsables, veo que las cosas no estaban bien, de pronto quitaron todos los diplomas y títulos que tenían colgados, la señora que me inyectó resultó no ser especialista en cosmética si no otra cosa. Tras recibir nulo apoyo o respuesta, recurrí a las redes sociales para explicar mi padecer y que me encuentro, una cadena de difamaciones en mi contra, en verdad esto es de terror”.

Asegura que al pasar los 8 meses, la primera operación tendrá un costó de 120 mil pesos mínimo, pues es una operación un tanto riesgosa: “en verdad, que mi caso sirva para que no caigan con charlatanes, no expongan su vida por unos cuantos pesos, a mi se me hizo fácil y caí, pero que no caigan más personas”, finalizó.