Dilma Rousseff es separada de la presidencia de Brasil ¡para enfrentar juicio por corrupción!
El vicepresidente Michel Temer tomará el cargo, pero lo tachan de traidor.
Dilma Rousseff podría ser destituida definitivamente.
/EFE
Aunque en México parezca imposible, el Senado brasileño aprobó el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff bajo el cargo de corrupción, por lo que ha sido separada de su cargo y cuyo puesto será asumido por parte del vicepresidente Michel Temer.
Con 55 votos a favor y 22 en contra, fue aprobado el juicio de Rousseff que quedará apartada de su puesto como presidenta de Brasil por 180 días, mientras transcurre la investigación del Supremo Tribunal Federal.
Ante la destitución no definitiva, la mandataria ofrecerá una rueda de prensa para anunciar las medidas que efectuará durante los días que dure el juicio. Los medios locales sostienen que este ‘golpe’ pondrá fin a su popularidad, así como a su segundo mandado.
Pese a la separación de su cargo, Rousseff volvería como presidenta una vez terminado su juicio político, y es que una vez presentadas las pruebas, al menos 54 senadores deben votar a favor de deponerla definitivamente.
Sin embargo, la presidenta no lo tiene fácil, pues obtuvo 55 de los 80 votos que apoyaron la realización su juicio político.
Al difundirse la noticia, grupos de la oposición realizaron manifestaciones para conmemorar el juicio político de la mandataria, de quien aseguran llevó a Brasil a una recesión económica.
Por su parte, el Partido de los Trabajadores, al que pertenece Rousseff, argumentó que esta decisión es un golpe a la democracia y la Constitución.
Ahora que la mandataria está separada de su cargo, el vicepresidente Michel Temer intentará recomponer a Brasil.
Michel Temer es abogado constitucionalista y funcionario público que ha fungido como diputado federal, presidente de la Cámara Baja y la vicepresidencia del país sudamericano.Especialistas prevén que Temer inicie su mandato con una reducción del gasto público, privatizaciones y políticas de estímulo para revertir la recesión en Brasil.
Pese a todo, la propia Rousseff lo acusó de traidor por adelantarse a la decisión de los Senadores y ‘ensayar’ sus discursos como jefe de Estado; además, Temer tiene un alto grado de impopularidad por su supuesto mal manejo de gestiones.
ACV
