Es hija de un agente de la DEA ¡y también una narcotraficante!

Aunque fue pescada con un montón de drogas, Sarah Furay posó muy sonriente en la foto de su expediente criminal, y es que al parecer sabía que por ser hija de un agente especial de la DEA tendría trato preferencial.
Fue el 6 de noviembre que la policía del condado de Brazos, Texas, llegó a catear el departamento de la joven de 19 años. Lo que encontraron rebasó sus espectatívas: 31 gramos de cocaína, 126 gramos de marihuana, 29 tabletas de XTC’s, metanfetamina y 60 dosis de una sustancia similar al LSD; además de pesas digitales y una catálogo de precios.
Pese a que de ser hallada culpable enfrentaría una sentencia de 215 años de prisión y medio millón de pesos 30 mil dólares en multas, la chica salió en libertad al pagar una fianza ‘casi regalada’ en comparación a los delitos que se le acusa.
Por el momento el caso sigue abierto; sin embargo, varios medios estadounidenses cuestionaron el ‘trato especial’ a la hija de Bill Furay, agente especial y diplomático de la Agencia Antidrogas en Panamá.
ACV