¿Sudas en exceso? No te preocupes, te contamos cómo combatir ese padecimiento

• La sudoración excesiva es conocida como hiperhidrosis y se presenta principalmente en las manos y axilas.

Sudar puede resultar una molestia para la mayoría de las personas, pero en realidad es una incomodidad necesaria, ya que esto actúa como un mecanismo natural del cuerpo.

Así es el sudor sirve para regular la temperatura del cuerpo y con ello lograr la sensación de frescura.

No obstante, si sudamos de manera abundante sin un motivo aparente puede resultar un verdadero problema, conocido científicamente como hiperhidrosis.

Hiperhidrosis y la forma de combatirlo

De acuerdo con el Dr. Bernardo Goldzweig Hans, director médico de Clínica BGH Medicina Estética, la hiperhidrosis consiste en lo siguiente:

“Se trata de una sudoración excesiva que no ha sido provocada por calor, ejercicio, e incluso, ansiedad o estrés, que es lo que por lo general hace sudar al cuerpo, sobre todo de las manos y las axilas”.

Si bien la hiperhidrosis no se trata de una enfermedad como tal, sí es una condición muy incómoda para quien lo padece, hasta el grado de generar ansiedad social, vergüenza e inseguridad.

Sin olvidar los inconvenientes físicos como la constante sensación de humedad, las visibles marcas de ropa mojada, cubrir continuamente el olor que llega a emanarse para que no sea desagradable, entre otros aspectos.

La buena noticia es que, afortunadamente, este es un problema que tiene una muy efectiva solución: aplicaciones de toxina botulínica para hiperhidrosis axilar y palmar.

¿Cómo funciona la toxina botulínica?

De acuerdo con el doctor BGH, la toxina botulínica actúa como un inhibidor, bloqueando las señales químicas que transmiten los nervios que controlan la sudoración: “la sudoración se interrumpe porque las glándulas sudoríparas no pueden recibir las señales enviadas por los nervios”, agrega.

Es un tratamiento mínimamente invasivo totalmente seguro que apenas requiere anestesia tópica para minimizar las molestias que se llegaran a sentir, haciéndolo totalmente llevadero y sin necesidad de tiempo de recuperación.

Una sesión de 15 minutos es suficiente para comenzar a notar resultados desde los primeros 5 a 7 días y la duración del efecto suele ser desde 8 meses hasta 1 año.

La experiencia varía de persona a persona por múltiples factores, por lo que recuerda siempre acudir a una valoración médica previa para establecer protocolos personalizados que cubran las necesidades del paciente.

El doctor BGH recomienda siempre acudir a un profesional para detectar a qué tipo nos enfrentamos: “es muy importante conocer el tipo de hiperhidrosis de la persona para poder abordarla de la mejor manera posible. Si es hiperhidrosis primaria, suele ser hereditario que ciertas señales nerviosas defectuosas vuelven hiperactivas a las glándulas sudoríparas, principalmente de las manos, axilas, pies y rostro. Si hablamos de hiperhidrosis secundaria, puede ser causada por alguna enfermedad subyacente o por tomar algunos medicamentos específicos y la sudoración es general, en todo el cuerpo”.

Lo único que puedes esperar de este tratamiento es recuperar el control de tu vida, tu confianza y tu tranquilidad. El sudor ya no será tu enemigo en esta temporada de calor, ni en un día normal, ni en un día de tensión o estrés.

Si te preocupa que dejar de sudar por las axilas y/o las manos afecte la regulación de tu temperatura o si tu salud se verá afectada, quédate tranquila, ya que en realidad son solo pequeñas zonas de tu cuerpo y el resto de glándulas que se encuentran en el resto de tu cuerpo se encargan de ese trabajo.