La hermosa flor

Un día, en un inmenso
bosque nació una radiante
flor, que creció hermosa
conforme el paso del tiempo;
sin embargo, su corazón se fue
llenando de soberbia y dureza al
conocer el valor de su belleza.

En una ocasión, una
oruga comenzó a subir
por su tallo, pero la flor,
al ver su figura, la mandó
lejos y la obligó a construir
su capullo frente a una rama.
Después, una abeja trató
de recoger su polen,
pero aquélla, al verla
acercarse, le dijo:

-¡Aléjate de mí,
tu aspecto es horrible!
La abeja la observó
por minutos y sin
decir palabra alguna, se fue.
Al llegar la primavera,
el capullo hecho por
la oruga se rompió
y de él salió una mariposa.

La flor, admirada,
le dijo: “A ti sí te
daré mi belleza,
toma mis semillas
y llévalas a otros lugares”.

Pero la mariposa,
con un semblante de
paz, le contestó:
“Los dones que
tenías ayer, el tiempo
se los llevó, y
aunque pudiera, no sería
la responsable de que
nacieran más flores
tan frívolas como tú”.
Y se alejó de ahí
volando libre por el horizonte.